En cuanto a la polémica creada en torno a las campanadas en el primer aniversario del 11-M, Blazquez afirmó que le parecía "legítimo y laudable que las campanas de Madrid suenen, que no es a celebración, es a difunto. Es una polémica estéril, tenemos que respetarnos todos".

En torno a la asignatura de Religión monseñor Blázquez reiteró en la Cope que "los padres tienen el derecho a elegir el tipo de educación que desean para sus hijos, según sus convicciones. Por otra parte, hay unos acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español y los 3 millones largos de firmas (que ha recogido CONCAPA a favor de la clase de Religión) están diciendo cuál es el sentimiento de la sociedad".

Negó que el matrimonio entre homosexuales sea tal. "Eso no es matrimonio. Al principio Dios creo al hombre a su imagen y semejanza y lo creó varón y mujer. Esa diferenciación es para la complementariedad y la fecundidad".

Respecto a la investigación con células embrionarias Blázquez afirmó que estaba a favor de los avances para el desarrollo de las condiciones humanas de la vida, pero que no se puede hacer a cualquier precio. "Nunca se puede remediar a uno, sacrificando a otro", sentenció.