BLANCO. LOS VECINOS DE ERMUA ESPERAN BAJO LA LLUVIA PARA DESPEDIR AL CONCEJAL ASESINADO
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"Aunque llueva, no nos vamos", decían los vecinos de Ermua, donde esta tarde llovía ligeramente, pese a lo cual los miles de ciudadanos concentrados en los alrededores del ayuntamiento, donde se ha instalado la capilla ardiente del cuerpo de Miguel Angel Blanco, estaban dispuestos a permanecer todo el tiempo que fuese necesario para despedir al concejalasesinado.
Ermua anochecía gris, con sábanas en los balcones y ventanas de las viviendas, de donde cuelgan crespones negros. Sus habitantes llevan también lazos negros en las solapas, en señal de duelo.
Desde que llegó el féretro, a las 17,20 horas, no cesaron los aplausos ni las voces reclamando justicia. Los vecinos gritaban toda suerte de eslóganes, desde el recuperado "el pueblo unido, jamás será vencido", pasando por "no son vascos, son asesinos" y "HB lo tienes que pagar", o "dónde están, n se ve, los cobardes de HB".
El vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, el lehendakari Ardanza, y Rosa Aguilar (IU), entre otras personalidades políticas, acompañaron a la familia de Miguel Angel Blanco en los abarratados salones municipales. El alcalde de Ermua, Carlos Totorika, apareció junto a la familia en el balcón del ayuntamiento para saludar y agradecer a los vecinos su solidaridad.
Entre los miles de ciudadanos llegados a Ermua, se podía ver a hombres y mujeres llorando. L Cruz Roja tuvo que atender a una mujer sofocada por el calor y la presión que ejerce la multitud agolpada.
Un vecino de Eibar comentó: "Nunca he oido mantener un grito durante tanto tiempo, un grito para respaldar a Miguel Angel". La palabra más coreada: "Vive".
(SERVIMEDIA)
13 Jul 1997
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