BLANCO VE "IRRELEVANTE" QUE ALONSO NO ESTÉ AFILIADO AL PSOE Y DICE QUE ES LA "PERSONA IDÓNEA PARA ABRIR UNA NUEVA ETAPA"
- Ramón Jáuregui y Ruth Porta serán los escuderos de los portavoces en el Congreso y el Senado
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El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, justificó hoy la elección del ministro José Antonio Alonso como nuevo portavoz parlamentario en el Congreso por ser la "persona idónea para abrir una nueva etapa" política y afirmó que el hecho de que no esté afiliado al partido es un "hecho irrelevante".
Blanco hizo estas declaraciones en rueda de prensa después de que la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE aprobase la propuesta para que Alonso asuma la portavocía parlamentaria del Congreso y la gallega María del Carmen Silva encabece la del Senado. En esa misma reunión, el ex presidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra se quejó a puerta cerrada de que tanto los dos vicepresidentes del Gobierno como el portavoz en la Cámara Baja no estén afiliados al partido.
Para Blanco, las palabras de Ibarra fueron una simple "consideración" sin importancia, dado que a continuación la propuesta para que Alonso sea el nuevo portavoz parlamentario se aprobó "por unanimidad", incluido el voto del propio dirigente extremeño.
Blanco explicó que la condición de juez de Alonso era "incompatible" durante mucho tiempo con su militancia a un partido político, pero subrayó que su labor "siempre ha sido muy comprometida con la izquierda y con los progresistas". Por eso, no descartó que ahora "se pueda plantear" afiliarse dada su "nueva situación".
También restó importancia a su escasa experiencia parlamentaria porque sus antecesores, Alfredo Pérez Rubalcaba y Diego López Garrido, tampoco la tenían antes de asumir la portavocía del Grupo Socialista durante la última legislatura.
Blanco, que ensalzó su amistad personal con Alonso y Silva, recalcó que "los dos tienen experiencia política suficiente, criterio político suficiente y los dos son personas que han demostrado sus cualidades políticas este tiempo". "Son dos políticos de primera y van a hacer sin lugar a dudas un trabajo de primera", apostilló.
Preguntado sobre las reticencias mostradas por Alonso para asumir al cargo, Blanco señaló que "no hubo pegas" aunque fuentes socialistas matizaron posteriormente que el todavía ministro de Defensa ha sopesado a fondo la propuesta porque no se veía en el papel.
Zapatero explicó sus motivos a Alonso durante una conversación que ambos mantuvieron esta mañana en el Palacio de La Moncloa, donde hubo un "intercambio de pareceres" para definir la nueva estrategia política y marcar los objetivos políticos que tendrá el PSOE la nueva legislatura.
Blanco aseguró en rueda de prensa que "fue una conversación más marcada en los objetivos políticos de la legislatura que en el hecho de convencerle, ya que cuando entró a intercambiar pareceres con Zapatero ya sabía que iba a salir siendo portavoz del Grupo Parlamentario Socialista".
UNA NUEVA ETAPA
El "número dos" del PSOE explicó que la elección de Alonso y Silva como portavoces parlamentarios pretende "abrir una nueva etapa" después de las elecciones generales del 9-M y adujo que ambos tienen "condiciones políticas" para conseguirlo.
Blanco no quiso desmerecer a Joan Lerma y Diego López Garrido, que han desempeñado esas funciones durante los últimos años con "satisfacción" para la dirección del Partido Socialista.
Reveló que López Garrido mantuvo esta tarde una "extensa conversación" con Zapatero antes de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal y garantizó que en el futuro tendrá "un papel" que, sin embargo, no quiso revelar.
La reunión de la dirección socialista sirvió también para aprobar la propuesta que Zapatero trasladará el miércoles al Grupo Parlamentario Socialista en la primera reunión de la nueva legislatura, antes incluso de que esta se inaugure oficialmente.
Así, la idea de Zapatero es que la dirección del Grupo Socialista del Congreso esté encabezada por José Antonio Alonso como portavoz, el vasco Ramón Jáuregui como secretario general y la tres portavoces adjuntos: la gaditana Mamen Sánchez, el catalán Daniel Fernández y la asturiana Mariví Monteseirín.
El PSOE quiere colocar en la Mesa del Congreso cuatro de los nueve puestos: el ex ministro José Bono como presidente, la catalana Teresa Cunillera como vicepresidenta, y el andaluz Javier Barrero y la extremeña Marisol Pérez como secretarios.
Blanco explicó en rueda de prensa que alguna de las vicepresidencias podría ser asignada a un partido nacionalista para reflejar la "pluralidad" de la Cámara Baja. De hecho, Jordi Vilajoana (CiU) ha sido vicepredidenta segundo durante los últimos cuatro años.
Para el Senado, el PSOE ha acordado el nombramiento de la gallega María del Carmen Silva como portavoz, a la que acompañarán en la dirección del Grupo Socialista la senadora autonómica por Madrid Ruth Porta y tres portavoces adjuntos: el andaluz Antonio Gutiérrez, la extremeña Ascensión Murillo y el manchego José Miguel Camacho.
El presidente del Senado, Javier Rojo, optará a la reelección al frente de la Mesa, donde los socialistas quieren colocar también al catalán Isidre Molas y a la ex ministra Carmen Alborch.
(SERVIMEDIA)
24 Mar 2008
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