En un desayuno informativo de Europa Press, el mismo día en que se cumplen dos años de las últimas elecciones generales, Blanco hizo balance de la gestión del Gobierno, con especial énfasis en los asuntos de Estado, como la lucha contra el terrorismo.

Aseguró que los socialistas "mantenemos abiertas todas las esperanzas de paz", y no porque sea una decisión del partido o del Gobierno, sino porque es un deseo constatable de la sociedad, también "del mundo abertzale".

Blanco reiteró la tesis de que la eficacia en la lucha contra el terrorismo ha provocado que ETA esté hoy "más débil que nunca" y que, por tanto, la paz sea "más posible que nunca".

Siempre se dijo, recordó, que un proceso de paz estaría lleno de dificultades y los socialistas "somos conscientes de ellas".

Señaló entre esas dificultades la insistencia de la banda terrorista en cometer atentados y extorsiones, y dijo a los responsables que "su único destino es la cárcel".QUE BATASUNA "SE PLIEGUE"

De la misma forma, negó que Arnaldo Otegi sea "interlocutor" del Gobierno o del PSOE y, en consecuencia, que su ingreso en prisión pueda ser una de esas dificultades en el hipotético proceso de paz.

"Para nosotros no hay interlocutores válidos en quienes no condenan la violencia y no piden el abandono de las armas. Otegi no lo ha hecho y, por tanto, no es interlocutor".

Defendió, además, las decisiones judiciales y las de los fiscales. "No puede ser que el Estado de derecho se pliegue a Batasuna para que pueda hacer política. Tiene que ser al contrario, Batasuna, la que se pliegue".

A propósito de las afirmaciones mantenidas en los últimos días por dirigentes del PNV y del propio "lehendakari" sobre la posible negociación del derecho de los vascos "a decidir" su futuro, Blanco reconoció la posibilidad de que los nacionalistas lo planteen.

Sin embargo, dejó claro que el Gobierno y el PSOE no tomarán decisión alguna "que altere el actual marco constitucional y jurídico, y el derecho a decidir no es compatible con ese marco".

También se refirió José Blanco a las víctimas del terrorismo. Aunque no señaló explícitamente "culpables" de la politización de este colectivo, subrayó que en la última manifestación de la AVT el PP fue el "principal y primer impulsor".

En esa concentración, en cuya cuantificación compartió loscriterios del delegado del Gobierno en Madrid, denunció que hubo más consignas en contra del Gobierno que en contra del terrorismo.

A lo largo de toda su intervención, Blanco se mostró muy crítico con el comportamiento del PP y achacó a ello el hecho de que el pacto antiterrorista esté "en barbecho".

"VILLANÍA" DEL PP

Enunció en su intervención varios "hechos objetivos", como los tres años transcurridos sin atentados mortales y los más de 200 detenidos, "suficientes para que nadie de buena fe pueda hablar de fracaso".

Blanco subrayó que el fin de la lucha antiterrorista es lograr la paz "sin que la democracia retroceda un sólo paso ante los terroristas".

Con esa premisa, la estrategia de lucha antiterrorista debe ser detener a los violentos, aislarlos social y políticamete, conseguir que pasen "un largo periodo sin matar", y después "exigirles que declaren el abandono de la violencia si quieren dialogar sobre su reingreso en la sociedad".

"En las circunstancias presentes, es la estrategia más acertada de lucha antiterrorista. Calificar eso como una rendición es, en el mejor de los casos, un episodio de ceguera voluntaria; y, en el peor, una villanía", sentenció.

Blanco denunció que, en este ámbito, la memoria del PP llega "hasta donde lo hace su interés", y por eso dicen que el actual Gobierno se ha rendido pese al balance de víctimas y detenidos, y que Aznar "les exigió que se rindieran" pese a que envió tres emisarios y llamó a ETA "movimiento vasco de liberación".

Al hablar del comportamiento del PP ante la lucha antiterrorista, Blanco echó mano de la reciente coincidencia de este partido con el ministro de Interior francés, Nicolas Sarkozy, en la Convención Nacional.

Alertó Blanco al PP de que el ministro galo "no podría aplaudir ni compartir la posición obstaculizadora del PP sobre la política antiterrorista y el proceso de paz".

"Nadie en Europa va a entender esa posición, de la misma forma que nadie entendió en su día la postura de Fraga en el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN", advirtió.