Blanco dijo en rueda de prensa que la resolución del Tribunal Supremo en la que se rechaza la intervención judicial en los procesos de diálogo político debería servir al PP para corregir sus errores y retirar esas denuncias. "Yo creo que la sociedad se lo iba a agradecer", indicó.

Según el responsable socialista, la decisión del Supremo "pone las cosas en su sitio" y determina que la política corresponde a los partidos, mientras que a los jueces les compete la aplicación de la ley. En ese sentido, consideró que la resolución "es una obviedad, pero en tiempos en los que algunos tratan de confundirlo todo las obviedades son necesarias".

Blanco consideró, por lo tanto, que la decisión del Supremo "no abre ningún camino" a las negociaciones entre partidos para alcanzar la paz en el País Vasco, puesto que todos ellos "estaban ya abiertos".

Por todo ello, el dirigente del PSOE pidió expresamente al PP que retire la denuncia contra los "compañeros" socialistas del País Vasco, "y lo entenderíamos como un gesto de buena voluntad".

En respuesta a la pregunta de un periodista, añadió que, "lógicamente, si pedimos al PP que retire la denuncia por hechos análogos" a los que le atribuye a Ibarretxe, también sería un gesto de buena voluntad la retirada de la denuncia contra el "lehendakari".

En referencia a las afirmaciones del portavoz del PSE en el Parlamento de Vitoria, José Antonio Pastor, José Blanco declaró que en la dirección del PSOE, "no consta que haya ninguna novedad en torno al proceso de paz", y garantizó que, "si se produce, se informará de ello a todos los grupos políticos, incluido el PP".

APRECIACIONES PERSONALES

Insistió en que las únicas personas facultadas para ofrecer información sobre el proceso de paz son el presidente del Gobierno, la vicepresidenta y el ministro del Interior, y cualquier otra información se basará en "apreciaciones personales no siempre fundadas en la certeza de los hechos".

Blanco insistió en que en este momento no es necesario comenzar una ronda de contactos con los partidos políticos, puesto que los hechos sobre los que se demanda información, como las detenciones de etarras, el aumento de la violencia callejera o las encuestas sobre el proceso, son datos conocidos.

A su juicio, sería una obviedad celebrar una reunión sobre esos asuntos, por lo que los contactos con los partidos deben reservarse para los momentos en los que haya novedades que signifiquen avances en el diálogo o en el proceso de paz.

En relación con la actitud del líder del PP, Mariano Rajoy, le pidió "un poquito más de coherencia", puesto que, tras rechazar cualquier reforma constitucional hace pocos meses, "ahora dice que hacen falta catorce". En su opinión, "es un despropósito que un día diga una cosa y otro la contraria, y que encima los suyos le jaleen".