Blanco lanzó este emplazamiento al PP en rueda de prensa nada más terminar una "reunión cordial" con el portavoz en funciones de los populares, Eduardo Zaplana, con la que se ponía fin a la ronda de contactos que ha mantenido con todos los grupos parlamentarios para negociar la composición de las mesas de Congreso y Senado.

Adujo que existe una "larga tradición democrática" a lo largo de 30 años para que en las mesas del Congreso y el Senado estén representados "al menos cuatro" grupos parlamentarios, por lo que instó al PP a "facilitar la incorporación de otras fuerzas políticas" dado que el PSOE está dispuesto a ceder a CiU o PNV una de las vicepresidencias que le corresponden.

Blanco afirmó que no ha ofrecido "ninguna contrapartida" al Partido Popular a cambio de que esta formación renuncie a uno de los puestos que le corresponden, si bien advirtió de que, si no lo hace, el PSOE podría aliarse con todos los demás grupos para arrebatarle las presidencias de las comisiones parlamentarias que tenía la última legislatura.

Ante la negativa del PP, confió en que la formación de Mariano Rajoy "recapacite" y cambie de postura, ya que considera que con el reparto de puestos en las mesas de ambas cámaras se verá "si viene con voluntad de entendimiento y acuerdo o si quiere empezar la legislatura poniendo dificultades".

Blanco insistió en que debería haber pluralidad de fuerzas políticas en las mesas de Congreso y Senado porque esa es la voluntad que "emana de las urnas" tras las elecciones generales del 9 de marzo.

Pese a los problemas que, en su opinión, está poniendo el PP, manifestó que se está "muy cerca de alcanzar un acuerdo" que permita conformar unas mesas "plurales" en el Congreso y el Senado "con un gran respaldo parlamentario".

Asimismo, celebró el "diálogo" mantenido con todas las formaciones políticas a lo largo de esta semana, ya que considera que los ciudadanos dejaron claro en las urnas que hay que "dejar atrás una etapa de crispación y de confrontación" para "trabajar juntos".

Blanco, que recalcó que todas estas entrevistas han sido únicamente para negociar la constitución de las Cortes Generales, anunció que la semana que viene tiene previsto abrir una "segunda ronda" de reuniones con todos los grupos para negociar la investidura de Zapatero como presidente del Gobierno.

Preguntado sobre la posición que piensa mantener el PSOE ante los distintos intentos de otros partidos para conformar un grupo parlamentario propio, Blanco señaló que su partido sólo lo permitirá "desde el cumplimiento del Reglamento".

Si ese cumplimiento fuera estricto, IU-ICV y ERC no podrían formar juntos un grupo parlamentario propio al no alcanzar el 5% de los votos emitidos el 9-M en el conjunto de España.

Sin embargo, Blanco abrió la puerta a una interpretación flexible del Reglamento al matizar que la decisión final le corresponde a los órganos jurídicos de la cámara y a la Mesa, donde el PSOE y los partidos nacionalistas tendrán mayoría absoluta.

Finalmente, el secretario de Organización del PSOE evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que el jefe de gabinete de Zapatero, Enrique Serrano, sea ministro en el nuevo gobierno y se limitió a expresar su "aprecio personal" por el que también fuera jefe de gabinete con Felipe González y a hablar de él como uno de sus "buenos amigos".