En un acto público celebrado en la localidad coruñesa de Rianxo, Blanco reiteró que la posición del PSOE "es una y clara: que se ponga fin a la guerra, que llegue la paz y que no tengamos más muertos".

"Los muertos inocente, sean israelíes o del Líbano, no tienen razón de ser", aseguró. Reclamó por ello "un alto el fuego inmediato que abra paso a la vía diplomática y a la vía del diálogo, para resolver este conflicto".

Estas palabras de Blanco llegan después de que la Embajada de Israel en España reclamara una rectificación clara de sus afirmaciones sobre los muertos civiles en Líbano como "un objetivo buscado" por Israel.

El secretario de Organización del PSOE ha contado con el respaldo a posterior del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha asegurado que el partido habla "por boca" de Blanco.

En Rianxo Blanco se centró en el PP, a cuyo presidente, Mariano Rajoy, le dijo que esperaba "que se hubiera arrepentido de lo que hicieron en el pasado", en referencia a la guerra de Iraq.

Lo deseable, dijo, es que el PP "estuviera a nuestro lado, defendiendo la vía diplomática, el diálogo y diciendo, alto y claro, que se tenía que acabar con esta sinrazón y con esta guerra". Pero "da la impresión de que lo que le pone es la guerra, igual que a Aznar".

"Yo lo que le pido, aunque sé que es predicar en el desierto, es que apueste, con el Gobierno y con todos los ciudadanos de bien, por la paz y el diálogo, que es la mejor vía para solucionar los conflictos", concluyó Blanco.