Nunca en anteriores convocatorias del Pacto ocurrió que centenares de personas se concentraran a las puestas de la residencia del Gobierno vasco. Nadie había sido convocado, pero í los aplausos unánimes coreando desde la calle la lectura que hacía el lehendakari del comunicado ofical de la mesa en el interior de la sede.

Emocionado y sorprendido, en un gesto que no tiene precedentes en Vitoria, el lehendakari se saltó el dispositivo de seguridad al terminar el comunicado, y con paso firme se dirigió a la puerta de la entrada, donde se fusionó entre abrazos y estrechando manos con los ciudadanos que protestaban por el último asesinato de ETA.

Sin pensárselo dos veces, Ardaza se subió a un banco del paseo Fray Francisco de Vitoria y, con las manos cruzadas y luego con la señal de la victoria agradeció en silencio el apoyo de los concentrados. El propio lehendakari confesó después a un grupo de periodistas que nunca esperó esta reacción tan importante y rápida del pueblo vasco contra ETA.

Entre los vecinos de Vitoria concentrados, numerosas personas lloraban la muerte del concejal de Ermua. La acción terrorista, que tanto ha conmocionado al pueblo vasco, aviva la difusió de nuevos lemas de protesta. Los que acompañaron hoy al Pacto de Ajuria Enea fueron rotundos: "Egin asesinos", "La misma mierda es ETA y HB".