Blanco explicó que estas medidas tratan de "incentivar el incremento de viajeros y turistas en nuestro país" y por eso el Gobierno buscará el consenso de todos los grupos políticos para su aprobación.

Según Blanco, se trata de una "medida extraordinaria", que supondrá un coste para Aena en torno a los 20 millones de euros, y "en función de como vaya", tratarán de que "se pueda prorrogar en años sucesivos".

El ministro de Fomento justificó esta medida por "la situación singular de Canarias" y "las consecuencias de la caída considerable del sector turístico".

Con esta iniciativa, el Ejecutivo "trata de establecer un criterio para que sean las propias compañías las que estimulen el crecimiento del turismo", manifestó.

"Flaco favor le haríamos al sector turístico si estas medidas no llevaran implícito el crecimiento del turismo", de modo que "no sólo se beneficien de ellas las compañías para que su cuenta de resultados sea mejor", explicó.