"Si mi querido hermano Paco es capaz de criticar menos y dar soluciones al problema del esquí en España, bendito sea Dios", añadió la deportista. "Que venga, que tranquilamente el director técnico del equipo español (Daniele Fioretto, marido de Blanca), le cede el puesto".

Blanca Fernández Ochoa explicó que "estas son cosas que ahora puedo decir. Me he estado aguantando todos estos días desde que saleron aquellas declaraciones de mi hermano, alejada de todos, intentando que no me localizase nadie para evitar decir cosas y comentarios que me hubiera gustado hacer en aquel momento".

"Pero ahora", señaló la esquiadora, "pasada toda la competición, tengo derecho a decir también lo que pienso. Y lo que pienso es que no estoy de acuerdo con él y que es una grandísima falta de respeto. Tampoco me estoy metiendo mucho con él. Creo que estoy diciendo lo que es justo".

La deportista, natural de Cercedlla (Madrid), agregó que "esos comentarios me han interferido días antes, cuando tenía que estar concentrada en mi preparación, y todo lo que haya sido una pequeña interferencia es negativo para cualquiera de los atletas que hemos tomado parte en esta Olimpiada".

Blanca afirmó, en referencia a su hermano, comentarista de TVE y presente en el escenario donde la esquiadora conquistó la medalla de bronce: "Creo que lo pasó muy mal en el puesto de comentarista y todo el mundo me ha dicho que estaba muy cotento y muy emocionado. Por fin le he dado una alegría".