BLANCA BALSATEGUI ACUSO A OTROS TRES TESTIGOS DEL "CASO AMEDO" DE CONFABULARSE Y EFECTUAR UN MONTAJE CONTRALOS PROCESADOS

MADRID
SERVIMEDIA

Blanca Balsategui, ex amante de Michel Domínguez, ratificó hoy ante el tribunal del "caso Amedo" que jamás oyó a los policías hablar sobre su pertenencia a los GAL. Ante la opiniones opuestas manifestadas por los tres testigos con los que se careó, comentó que que está empezando a pensar que todo es "un montaje".

Balsategui, que fue sometida hoy a un careo con su amiga María Jesús García Urbina y los periodistas Melchor Miralles y Ricardo Arqués, por la discrepancias existentes en sus declaraciones, mantuvo que todo es una invención de Inmaculada Gómez, ex amante de Amedo, que actuó por rencor.

Los dos puntos a debatir eran si realmente Blanca escuchó a los procesados mencionar por su propia boca su vinculación con la banda armada y si Michel Domínguez les explicó a ella y a Inmaculada el funcionamiento del artefacto que supuestamente guardaron en casa de la segunda y si llegó a dibujar un croquis del mismo.

En vez de hablar sobre los puntos dedivergencia, los testigos se enzarzaron en una discusión personal, merced sobre todo a la actitud de Blanca que, en todo momento, respondió a las declaraciones de los otros careados con alusiones a su vida privada.

Cuando María Jesús García Urbina, que también llegó a relacionarse con el subcomisario, afirmó que Blanca fue la primera en comentarle que los policías pertenecían a los GAL, contestó: "Eso es mentira, como todo lo que haces últimamente, que tan pronto dices que eres de HB como sales con gurdias civiles". Llegó a acusarla de haberse confabulado con Inmaculada.

ENFRENTAMIENTOS VERBALES

La tensión entre ambas mujeres fue tal que García Urbina llegó a amenazar con marharse de la sala, lo que provocó la intervención del presidente del tribunal, José Antonio Jiménez Alfaro, que tuvo que hacer llamadas al orden en numerosas ocasiones.

Antes de comenzar el careo, Blanca solicitó al tribunal que explicara a su amiga que si había sido citada no había sido por culpa suya y que ella no habí dado su nombre. Jiménez Alfaro consideró improcedente hacer esta aclaración y recomendó que las desavenencias personales las solucionaran fuera de la sala.

Blanca quiso también restar credibilidad al testimonio de Melchor Miralles, dando a entender que poco tenía que hablar "con una persona como tú, que vulnerando las intimidades, tanto de Pepe (Amedo) como la mía, presumes de haberte comprado un piso de 40 millones".

Cuando el periodista le increpó que no podía entender cómo había olvidado toda las conversaciones y las declaraciones que hizo anteriormente ante el juez Garzón durante el proceso sumarial, en el que mantenía todo lo contrario, la testigo comentó: "Padeceré amnesia".

"Yo no doy fe de algo que no he visto, que desconozco", repitió Blanca, lo mismo que el primer día que testificó, "y no tengo nada más que decir".

Blanca dio a entender que se mostraba sorprendida por todo lo que estaba escuchando a los otros testigos. A Ricardo Arqués le dijo: "Sabes que todo, todo, todo lo s a través de Inmaculada; sabes el odio que Inmaculada tiene, como tú dices, a los procesados, y no sé a qué viene que digáis que lo sé por boca de Michel y de Pepe".

Arqués replicó entonces que si todo era mentira, no podía entender por qué nunca exigió una rectificación de todo lo que se publicó, a lo que Blanca contestó que si lo hubiese hecho "todavía estaría rectificando cosas".

PRUEBAS DOCUMENTALES

Antes y después de la confrontación verbal de los testigos, se continuó con la lectura de la pruebas documentales, en las que se puso de manifiesto la verosimilitud del testimonio del mercenario de los GAL Paulo Figueiredo Fontes y la desproporción existente entre las cantidades jugadas en el casino por los policías y sus ingresos como funcionarios.

Entre los documentos que leyó el secretario figuraban el informe del casino Kursaal, de San Sebastián, en el que se demuestran las enormes cantidades de dinero cambiado y no recuperado por Amedo y Domínguez, y la certificación de los sueldos cobrdos porlos policías en las fechas correspondientes.

Durante 1986, Amedo tuvo unos ingresos netos anuales de 2.827.000 pesetas, mientras que ese mismo año cambió en el casino más de nueve millones en talones bancarios que no recuperó.

Michel Domínguez tuvo, según otro informe elaborado por la Policía Autónoma Vasca, unas pérdidas cercanas a los cinco millones durante 1985 y sin embargo, según las certificaciones policiales, su sueldo anual fue de 2.150.000 pesetas.

Por otra parte, se prosigió con la lectura de las declaraciones policiales y judiciales de Figueiredo Fontes, que fue condenado recientemente en Pau por su participación en los atentados de los bares "Batzoki" y "La Consolation", de Bayona.

En el tercero de sus testimonios, efectuado unos días después de los hechos, ya que fue detenido durante su huida, Fontes relató cómo fue contratado en Portugal por dos policías españoles ("Ricardo" y "Eduardo"), con los que pasó la frontera de Tuy.

El mercenario hizo una descripción etallada de los hoteles en los que se alojó con sus compañeros Rogerio Carvahlo da Silva y Antonio Ferreira, en Bilbao, Irún y San Sebastián.

Estos hoteles, de los que figuran las facturas, eran los mismos en los que también figuraban reservas en los mismos días a nombre de Genaro Gallego Galindo (falsa identidad utilizada por José Amedo) y Antonio García Arana (identidad atribuida a Michel Domínguez).

Figueiredo Fontes, que estaba citado como testigo del caso, pero que se negó comparecer ante eltribunal, explicaba también en su declaración ante las autoridades francesas que, en principio, le habían asegurado que se trataba de un secuestro y que los planes cambiaron cuando ya se encontraban cerca de la frontera de Irún.

El mercenario apuntaba, asimismo, que nunca pensó que colaboraba con una banda armada, ya que le habían asegurado que era un trabajo de la policía española con autorización de la francesa, para actuar contra malhechores españoles.

Matizó que la primera vez que supo que la acciones iban dirigidas contra miembros de ETA fue cuando, después de desistir de atentar contra las personas que les indicaron, porque se encontraban acompañadas por mujeres, hablaron con "Ricardo" y "Eduardo" y éstos les dijeron que habían hecho mal, que las mujeres eran también de ETA y que en esa misma situación los etarras no se habrían echado atrás.

(SERVIMEDIA)
08 Jul 1991
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