"La bisagra" cumple mañana tres años de vigencia en RNE -------------------------------------------------------

BARCELON
SERVIMEDIA

"RTVE no tiene nada que envidiar, en cuanto a objetividad, a ningún medio de comunicación, público o privado, de este país", dijo a Servimedia Javier Sardá, máximo responsable y presentdor del programa "La bisagra", que mañana cumple su tercer aniversario en la programación matinal de Radio Nacional de España (RNE), desde su centro territorial de Cataluña, en Barcelona.

"Lo digo así de firme, porque simplemente se trata de hacer un ejercicio comparativo, de modo desapasionado. Creo más en el control parlamentario que en el de un consejo de administración", respondió Sardá a una pregunta sobre el supuesto dirigismo gubernamental en la línea informativa de la radio pública española, qe en la actualidad dependería del Partido Socialista en el poder.

Javier Sardá reconoció que es muy saludable la competencia que, desde hace años, presenta la radiodifusión nacional, lo que se traduce en un dial repleto de emisoras para cualquier oyente, con alternativas clarisimas capaces de cubrir todos los gustos.

Sin embargo, el sector de las televisiones públicas y privadas le parece bastante más conflictivo, porque le da "mucho miedo que la competencia sea a la baja en lo que se refiere a l calidad: es decir, que en lugar de empujar para ver quien lo hace mejor y formular ofertas más interesantes y más bien hechas, se puje por ver quien consigue más audiencia de modo sistematico, y entonces esto me parece delicado, porque puede que llegue el momento en que se compita por ver quien enseña las tetas más grandes".

"La bisagra" comenzó hace poco más de cuatro años en la programación de tarde de RNE y, despues de un año de emisiones, la dirección "apostó" por pasar a la mañana, que en el lenuaje radiofónico constituye la consagración de cualquier programa.

El espacio cuenta con cinco personas en el equipo de redacción, incluido el propio Sardá, y otros cuatro compañeros que se encargan de buscar información; una cuantía que, aunque parece reducida, "para el contexto de lo que es la radio, donde los equipos suelen ser casi siempre humildes, tampoco es para quejarse", matizó Javier Sardá.

En su opinión, el éxito de la inciaitiva es fruto del esfuerzo del equipo de cada momento y de la diferentes direcciones (de RNE) que, en vista de que el programa se sedimentaba y daba sello, se inclinaron por él. "Por eso", agregó, "estoy contento del apoyo que hemos tenido hasta la fecha y del que la actual dirección nos sigue dando".

IGUALAR OFERTAS

En cuanto a la tentación de pasarse al sector privado, admitió que ha tenido varias ofertas en estos últimos años, pero que RNE se encargó de igualar. "Consecuentemente, fui uno de los primeros casos en los que se rompió la dinámica de que la empesa pública servía para aprender y luego te ibas a la privada para forrarte", indicó.

Sobre la eventualidad de que "La bisagra" se "queme", opinó que en la radio los programas de éxito tardan mucho tiempo en desaprecer y, además, "se ha demostrado que el nuestro no es una fórmula que se acabe en sí misma, sino que cada día plantea temas y consigue invitados que, de por sí, independientemente de la fórmula de transmisión, ya tienen una fuerza sobre el papel".

Por eso, evidentemente no es un problea de aportar todos los días ideas nuevas, porque muchas veces se producen en la misma dinámica de la emisión.

Admitió, no obstante, que donde sí cabría mejorar la oferta es en el capítulo de la calidad de los invitados, que desde la óptica de la radio pública, no puede alcanzar las cotas de las cadenas privadas, con mucha mayor disponibilidad económica.

"Yo no necesito ideas, pero sí pudiera necesitar, llegado el caso, colaboraciones millonarias, como tienen otros programas, pero... Y que quede caro que estoy muy orgulloso de mis colaboradores y de hacer con ellos un programa tan competitivo frente a los que disponen de muchos más medios".

Citó que cuentan con la aportación de "Cruz y raya", la periódica semanal de los principales líderes políticos (que no cobran por intervenir), Françoise, Almudena Grandes y Mari Sol Galdón, así como con el maestro Jiménez que, cada viernes, les aporta "una canción política extraordinaria".

Del señor Casamajó, insistió en que es un jubilado, "seguro quecatalán, al que conocí telefónicamente un día que me llamo cuando yo hacía programas de música moderna y al que por su forma especial de hablar, sume a mi programa, con el consiguiente 'flechazo'".

"Aunque es bastante símpatico", comentó Sardá", "y tiene días buenos, es un tío muy reservado y guarda tanto su identidad e intimidad, porque dice que es de la época de la letra impresa y que esto de la imagen y de dar su imagen... Está convencido de que en la tele tiene que salir la gente guapa o la gente onta y que el no pertenece a ninguno de los dos sectores. Acepto que el personaje le da un 'toque' especial a nuestro programa".

TRABAJOS COMPATIBLES

Javier Sardá afirmó que su experiencia en TV supuso en un principio mucho agobio, "porque ese es el único trabajo que lo aprendes a hacer delante de millones de personas, lo que no deja de ser inquietante. Ahora, sin embargo, estoy razonablemente contento de lo desenvuelto y lo tranquilo que me veo".

Por su experiencia como implicado en programas e los dos medios de comunicación, dijo que es partidario de que los profesionales puedan compatibilizar su trabajo, siempre de acuerdo con las posibilidades y su capacidad de rendimiento.

Finalmente, aseguró que la apuesta de la casa para "La bisagra" es la continuidad y explicó que nunca se plantea el futuro, sino lo que tiene que hacer mañana, para tratar de hacerlo lo mejor.

Descartó que su programa sea una de las posibles víctimas del recorte presupuestario que está en curso en RTVE, "porque ería paradójico que aquello que más funciona fuese recortado, ¿no?"

"Además", concluyó, "en RNE se está demostrando en los últimos años, que los criterios de programación; conseguir que esto tenga algún sentido desde el punto de viosta radiofónico, se impongan a los criterios burocráticos. Y me consta, estoy seguro, de que los responsable de la administración y la economía de la casa, también lo entienden así".

Desde que comenzaron las emisiones, "La bisagra" ha logrado, entre otros premios, el Odas Internacional, en 1990; el de la Asociación Española de Periodistas Gráficos, en 1991; el Seguro del Año, también en 1990; el de la Sociedad Española de Radiodifusión, en 1991, y la Antena de Oro, igualmente el año pasado.

(SERVIMEDIA)
02 Abr 1992