Los 906, que son mucho más caros que los números normales, son objeto de numerosas quejas de usuarios que, sin haber realizado llamadas a esos números, reciben facturas telefónicas de cientos de miles de pesetas e incluso de más de un millón de pesetas. También existen página en Internet que, sin advertirlo al visitante, le conectan a un 906.

Cuando Ciencia y Tecnología apruebe la norma, aquellos abonados que hayan pedido su desconexión de los números 906 estarán seguros de que no les va a llegar una factura telefónica de infarto por supuestas llamadas a números eróticos o de tarot, o por haber navegado en Internet por "webs" que juegan sucio.

La orden también permitirá a los abonados defenderse por la vía administrativa en caso de que, como sucede actualmente, la copañía de telefonía haga caso omiso a las demandas del abonado y no le desconecte de los números 906. Cuando entre en vigor la orden, ese usuario podrá dirigirse al Servicio de Reclamaciones de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y formular una petición de daños y perjuicios contra la operadora telefónica por no haberle desconectado.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), sin embargo, pide que la orden, además de todo lo anterior, "cumpla la resolución de 17 de diciembre de 1998", ue encarga a la Secretaría General de Comunicaciones la tarea de vigilar que los números 906 respondan a su fin y no al de los 903, que por su peligro para la infancia, juventud y personas indefensas socialmente (concursos, líneas eróticas, horóscopos) deben ser solicitados previamente por el abonado a la compañía que ofrece el servicio telefónico.

Los 906 cobran más de lo normal porque, según una resolución de 1993, son servicios telefónicos "calificados como de interés general a tenor de lo dispuest en la Resolución de 30 de septiembre de la Secretaría General de Comunicaciones".

Pero, según señaló hoy a Servimedia el director de la OCU, José María Múgica, "ningún 906 de los que hoy hay los pueden dar con ese prefijo, tiene que ser con el 903, con lo cual no existirían, porque no hay ningún número 903, a Telefónica no le interesa el negocio".

La OCU está preparando una acción judicial colectiva para resarcir económicamente a las víctimas de los números 906, tanto por llamadas de voz como po conexiones a Internet, que presentará a mediados de octubre. Hasta el momento, la asociación ha reunido la documentación de cerca de 40 perjudicados.