Un hongo rezoformo de la especie "amalliria mellea", que afecta a sus raíces, y la deficiente foliación que sufrió hace unos meses como consecuencia de la acción de un coleóptero que se come las ramas nuevas agravaronel estado de salud del árbol.

Este roble, situado en el parque de la Casa de Juntas de Guernica, tiene 132 años y durante algunos acogió a su sombra las asambleas de los señores de Vizcaya.

El árbol está rodeado de edificios y pavimento, lo cual fomenta y agrava la falta de hidratación y ventilación que puede sufrir el roble.

Esta especie contribuye a convertir a España en el país europeo con mayor riqueza en flora, lo cual no ha bastado para que el Programa de Naciones Unidas para el medio mbiente eligiera Sevilla para acoger la sede de la Secretaría del Convenio de Biodiversidad.

La flora de la España peninsular y de las islas Baleares comprende unas 7.920 especies, de las cuales 550 son endemismos. Entre este cúmulo de especies, 74 están consideradas como arbóreas autóctonas, 40 como arbustivas autóctonas, 6 como arbóreas exóticas asilvestradas y otras 6 como arbustivas exóticas asilvestradas.

En Canarias la flora la componen alrededor de 1.800 especies, de las cuales más de 500 on endemismos. Sin embargo, destaca el caso de Sierra Nevada, donde existe la mayor concentración de especies autóctonas de todo el continente.

POLITICAS FORESTALES

Sin embargo, durante las últimas décadas expertos y ecologistas han criticado las políticas forestales desarrolladas por las administraciones y las repoblaciones de eucaliptos ejecutadas, por considerar que perjudican el establecimiento de las especies autóctonas.

Algunos expertos son partidarios de realizar las repoblaciones con esecies que escasean, como la quejigueta, el aaraar, el azufaito, el loro o el carpe.

Estas y otras especies también pueden ser víctimas del proceso de destrucción que sufre la diversidad biológica en el planeta y que en España ya ha registrado casos significativos.

En Canarias el 75 por ciento de las especies vegetales están en peligro de extinción y en Sierra Nevada ya desapareció la popular "manzanilla real". En las rocas del peñón de Ifach se extinguió la "Silene hifacensis", planta de la famila del clavel, aunque en este caso la especie apareció posteriormente en algunas zonas de Ibiza.