En la presentación de los premios, Delibes puso sobre la mesa la importancia del conocimiento científico para enfrentarse a la pérdida de la biodiversidad, al cambio climático y a la cada vez menor capacidad de la tierra para atender a las necesidades de la humanidad.

Según dijo, más del 60% de los ecosistemas terrestres están siendo degradados o utilizados de forma insostenible. Cada año se pierden entre 10.000 y 50.000 especies al año; se han agotado las dos terceras partes de las pesquerías y se está explotando más del 60% del agua dulce.

"Estamos consumiendo recursos por encima de la capacidad de la tierra de renovarlos. Hoy necesitamos ya tierra y medida para poder seguir adelante con el sistema de consumo y de generación de residuos y de contaminación que tenemos. Esto no es sostenible", aseveró.

Frente a esta realidad, Delibes lamentó que la comunidad internacional aún hoy siga dedicando más esfuerzos a cuestiones como conocer Marte antes que preservar la biodiversidad.

Por ello, insistió en que el conocimiento científico orientado a la conservación de la naturaleza "es una de las herramientas imprescindibles para mitigar el problema más grave de la humanidad en el siglo XXI".

Criticó que no haya incentivos suficientes para animar a los investigadores a avanzar en esta línea y se felicitó por la convocatoria de estos premios de la Fundación BBVA a la conservación de la biodiversidad.

MÁS DE UN MILLÓN DE EUROS

El director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, fue el encargado de presentar la segunda edición de estos premios que están dotados en su conjunto con más de un millón de euros, la cantidad más elevada del ámbito internacional.

Recordó la apuesta de la fundación que dirige por la conservación de la biodiversidad y subrayó el apoyo que estos premios suponen a la investigación de la comunidad científica española y de América Latina.

En esta segunda edición se concederán cuatro galardones que premiarán la investigación científica de excelencia en Ecología y Biología de la Conservación -dotado con 500.000 euros-; actuaciones innovadoras para preservar la biodiversidad en América Latina y España -con 250.000 euros cada uno-, y la difusión del conocimiento sobre la importancia de la protección de la naturaleza -con 80.000 euros-.

El acto también contó con la presencia de la doctora Astrid Vargas, responsable del Programa de conservación ex- situ del lince ibérico. Explicó que estos planes de cría en cautividad no son la mejor salida para preservar la conservación y advirtió que la prioridad debe ser mantener los hábitats antes de que una especie entre en peligro de extinción.

200 LINCES

Recordó que en la actualidad se estiman en 200 el número de linces presentes en Andalucía, en Doñana y Sierra Morena. Además, en cautividad hay 6 cachorros nacidos en el programa de Cría y un total de 22 linces; 18 en el Centro de El Acebuche y 4 en el Zoobotánico de Jerez.

Sobre el estado de los cachorros nacidos este año, Vargas explicó como la madre, "Esperanza", rechazó a la hembra, a "Cynara", que ha tenido que ser alimentada de forma artificial. Según dijo su estado ahora es bueno. Le hanbuscado un compañero de juegos, un cachorro de lince rojo procedente del zoo de Jerez, para que pueda socializarse.

En los próximo días, los técnicos pondrán en marcha un plan de acercamiento paulatino de "Cynara", primero a su hermano y a continuación, si todo marcha bien, a su madre.

La doctora Vargas insistió en que estos planes de cría en cautividad son un herramienta sólo de apoyo y que lo que hay que hacer es conservar el monte mediterráneo y el hábitat del lince.