BIOGRAFIA DE GONZALO TORRENTE BALLESTER
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El novelista gallego Gonzalo Torrente Ballester, fallecido hoy en Salamanca, alcanzó su mayor reconocimiento como escritor en la última etapa de su vida literaria, al lograr la aceptación del gran público y obtener notables éxitos de ventas con obras como "Crónica del rey pasmado" o "Filoeno, a mi pesar".
Torrente Ballester, que en junio pasado cumplió 88 años, había ganado casi todos los premios, como el Nacional de Literatura, el Príncipe de Asturias, el Cervantes, el Planeta y el Premio Azorín.
Era miembro de la Real Academia Española desde 1985 y tuvo once hijos. Nació en 1910 en Serantes, una aldea próxima a Ferrol. Su infancia la vivió a caballo entre la fantasía natural gallega -aseguraba que vio a la Santa Compaña a los cinco años- y las literaturas inglesa y francesa, enlibros traídos por su padre de sus viajes.
Su obra estuvo sumida durante muchos años en el más absoluto silencio, hasta la aparición de "La saga/fuga de J.B." en 1972. Una década antes pensó en dejar la literatura debido a la nula repercusión de su "Don Juan", de la que recuerda que un día durante la Feria del Libro de Madrid "firmé y vendí tres ejemplares".
Su primera novela, "Javier Mariño" (1943), reconstruye la biografia moral y las indecisiones y el ideario anticomunista de un joven intelectal, a pesar de lo cual la censura le obligó a cambiar el final.
La siguiente novela, "El golpe de Estado de Gaudalupe Limón" (1946), supuso una nueva y más personal opción por la parodia y el humor. El humor reaparece en otra novela antimítica, "Ifigenia" (1946).
Luego su obra narrativa se interrumpió y cedió ante la labor de crítico, interesante como exponente de valoraciones generacionales: "Panorama de la literatura española contemporánea" (1956) y "Teatro español contemporáneo" (1957).
Vlvió a la novela con "Los gozos y las sombras", una trilogía de corte realista formada por "El señor llega" -con la que ganó el premio Fundación March en 1959-, "Donde da la vuelta al aire" y "La Pascua Triste". A éstas, siguieron la ya referida "Don Juan", "Off-side" (1969) y "La saga/fuga de J.B." (1972).
La nueva etapa que inauguró en 1972 se caracterizó por el dominio de la imaginación y el humor y por un perspectivismo de raíz cervantina: "Fragmentos de Apocalipsis" (1977), "La isla de los jacints" (1980), "La princesa durmiente va a la escuela" (1983), "Dafne y ensueños" (1983), "Quizá nos lleve el viento al infinito" (1984), "La rosa de los vientos" (1985), "Filomeno, a mi pesar" (1988) y "Crónica del rey pasmado".
Entre sus ensayos hay que destacar "El Quijote como un juego" (1975), "Memorias de un vate vago" (1982), historia de sus propios libros, y "Santiago de Rosalía Castro" (1989).
El escritor falleció sobre las 5,30 de esta madrugada en su casa de Salamanca. Desde hace unos trec años venía arrastrando problemas de salud por los que tuvo que ser hospitalizado en varias ocasiones.
(SERVIMEDIA)
27 Ene 1999