Esta recaudación se obtuvo en residencias de Extremayor, Don Benito y Badajoz por la compra de un cartón con el que se podían conseguir regalos que fueron donados por la Consejería de Bienestar Social, comprados por los propios mayores o realizados en los talleres de artesanía y manualidades que se desarrollan en los hogares y residencias.

La decisión de realizar estos "bingos solidarios" partió de las asociaciones y grupos de "Mayores Voluntarios" que funcionan e toda Extremadura, apoyados por la Consejería de Bienestar Social.

Como reconocimiento a la labor solidaria del colectivo promotor de la iniciativa, la donación del dinero se ha realizado bajo el nombre "Mayores Voluntarios de Extremadura", denominación que también aparecerá en una placa conmemorativa que la Fundación Vicente Ferrer colocará en la nueva escuela para niños indios.