Durante la entrega de esas ayudas, que tuvo lugar en la sede de la Delegación del Gobierno en la capital aragonesa, Gil Robles mantuvo un breve contacto con algunos de los damnificados, a quienes expresó su solidaridad.

El montante de la partida destinada por la UE asciende a 700.000 ecus, equivalentes a unos 112 millones de pesetas, que vienen a sumarse a los 5.000 millones aportados ya por los gobiernos central y autonómico.

Según José María Gil Robles, cuya presencia en Zaragoza constituyó su primer acto oficial trasla toma de posesión de su cargo, la ayuda aportada por la UE representa, dada su escasa cuantía, "un gesto simbólico de fraternidad".

El presidente del Parlamento Europeo añadió que "ninguna ayuda podrá compensar nunca el sufrimiento de las víctimas". Respecto al reparto de las dotaciones económicas, éste se ha hecho primando a aquellas familias que perdieron al cabeza de familia o dejaron a niños en situación de desprotección.

Por otra parte, Gil Robles también hizo referencia a temas económicosque afectan a nuestro país y se mostró convencido de que España logrará, en la primavera de 1998, entrar en la tercera fase de la unión económica y monetaria, como miembro de pleno derecho.

"Con la evolución que están teniendo nuestros indicadores económicos y con la actuación del Gobierno y la confianza que ha despertado, podemos tener una razonable probabilidad de que vamos a estar en esa tercera fase de la moneda única", afirmó.

El presidente del PE hizo, asimismo, alusión a la situación del erodiputado y ex alcalde socialista de Zaragoza, Antonio González Triviño, en la actualidad expulsado del grupo europeo parlamentario socialista y del PSOE y miembro no adscrito en la Cámara Alta Europea. Según Gil Robles, pese a la domiciliación de González Triviño en Canarias, éste no ha percibido cantidad extra alguna en concepto de dietas por desplazamientos.