"En numerosas ocasiones, tanto mi partido como la consejera de Integración Social, Elena Vázquez, nos hemos mostrado contrarios a su difusión por el alto contenido violento que conllevan sus imágenes", declaró el portavoz del PP.

En opinión de los responsables populares, Telemadrid mantiene esta serie en antena a pesar de las críticas recibida únicamente por su alta rentabilidad económica, ya que supone unos notables ingresos publicitarios al canal autonómico.

"En 1992, la serie generó 124 millones de pesetas en publicidad por las inserciones pagadas en su mayoría por una conocida marca de patatas", señaló Beteta, "y en lo que va de año el beneficio obtenido ha sido de 100 millones más, aparte de la negociación del patrocinio de una importante distribuidora de juguetes".

En su opinión, es lamentable que Telemadrid, que disfruta de unasubvención pública de 10.000 millones, tenga que incumplir el Código de Protección de la Infancia suscrito por los responsables de las televisiones y el Ministerio de Educación y Ciencia para embolsarse 100 millones en publicidad.

"Marcos Sanz declaró al Consejo de Administración del ente público Radiotelevisión Madrid (RTVM) que este código está sujeto a una implantación gradual", afirmó el portavoz del PP, "pero lo que está demostrando Sanz es que dejará de emitir la serie cuando ya no le queden másepisodios".

En relación a las previsiones presupuestarias de Telemadrid, el PP ha criticado la saturación que en los próximos meses de noviembre y diciembre existirá en la franja de máxima audiencia ("prime time").

"Si a esta saturación sumamos los espacios emitidos de autopromoción, los directivos de la cadena conseguirán convertir la programación en un ataque al buen gusto e imposibilitarán a los espectadores seguir racionalmente un programa", aseguró Beteta.