Los ex ministros fueron todos condecorados con la medalla del Colegio de Registradores, que recogieron por turno de manos del actual titular de la cartera, Francisco Caamaño, y de la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor.

Muchos de ellos, de uno y otro signo político, se negaron a valorar la decisión del Tribunal Supremo. Entre ellos, el antecesor del actual ministro, Mariano Fernández Bermejo, que dimitió y en principio aceptó las preguntas de los periodistas creyendo que versarían sobre la victoria del Bar‡a de ayer, pero que dijo a todos estar en "stand by" para asuntos políticos.

Los populares Ángel Acebes y José María Michavila, salpicados por su presunta relación con implicados en el "caso Gürtel", no se pararon siquiera ante las cámaras, ni dirigieron una sola palabra a los periodistas.

La que sí se paró fue la única ex ministra de Justicia, la popular Margarita Mariscal de Gante, quien dijo comprender que le pregunten sobre el particular aunque, advirtió, "yo en este momento soy juez en ejercicio y tengo absolutamente prohibido hacer declaraciones que tengan marcado cariz político o que se refieran al ejercicio de mi jurisdicción".

Tampoco el ex ministro y actual Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quiso tomar partido y rechazó hacer declaraciones con un elocuente gesto de la mano.