En declaraciones a Servimedia, Juan Berga contestó así a las acusaciones procedentes de algunos dirigentes de la coalición, sobre posiles acuerdos de NI con Iniciativa per Catalunya o Esquerda Unida de Galicia, de cara a la V Asamblea.

En este sentido, el portavoz de NI animó a los dirigentes de Izquierda Unida a "dar respuesta al problema de fondo, en vez de alimentar teorías conspiratorias".

"Los dirigentes de IU", reiteró Berga, "están interesados en alimentar el enfrentamiento, y lo que hay que hacer es reconocer que existe un problema de fondo que nos está alejando de la sociedad más próxima a los valores de izquierda".

El problema, según Berga, es que frente a esa disposición para el diálogo y el debate abierto, "hay quien ha opuesto una actitud de conflicto, que ya existía antes del verano", y acusó al coordinador general de la coalición, Julio Anguita, de "elevar ese tono de conflicto".

En opinión del portavoz de Nueva Izquierda, esa actitud responde "a un intento de administrar la V asamblea sin disidencias y resolver mediante sanciones y expulsiones todas las discrepancias que hay dentro de IU".

En este sntido, Juan Berga animó "a los amplios sectores que discrepan con la dirección pero que sólo lo dicen en círculos reducidos, a que expresen su opinión abiertamente", para que la próxima asamblea sea "libre, de debate abierto", y no se suma en un "ambiente de amenazas y presiones".

Sin embargo, el portavoz de NI se mostró pesimista sobre el futuro de esa asamblea, ya que "si IU no cambia de orientación, y no creo que sus dirigentes sean capaces de hacerlo, se impondrá la línea de sanciones y amenazas",por lo que insistió en la necesidad de un acuerdo de todos los sectores de IU, como "único camino para frenar la involución de Izquierda Unida".