"En los últimos años, ha sufrido ataques muy injustos desde fuera del partido. Espero que la última injusticia con él no provenga del propio partido. n todo caso, yo me opondría a ello", declara Benegas en una entrevista que publica la revista "Tiempo".

El responsable de Organización socialista cree que Guerra debe seguir como "número dos" del PSOE porque "es una de las de las principales figuras del partido" y jugó un papel "clave" en la transición política, en la reconstrucción del PSOE y en la vicepresidencia del Gobierno.

Txiqui Benegas asegura haber superado su malestar de hace unos meses atrás con el denominado sector "renovador" del parido. "En un momento determinado, en el que hacía falta mucha solidaridad interna, me sentí injustamente atacado. Quizá mis sentimientos eran subjetivamente incorrectos, pero lo cierto es que yo puse en una carta lo que pensaba y sentía en aquellos momentos. Mi pensamiento no es estático; aquello pasó y tengo el máximo respeto para todos mis compañeros y compañeras, sea cual sea su posición dentro del PSOE", indicó.

Preguntado por su valoración sobre las primeras decisiones adoptadas por Carlos Solchag como portavoz del PSOE en el Congreso, Benegas responde: "Sólo me atrevo a darle un consejo: que sea un presidente de grupo integrador, en funcionamiento interno y en la expresión pública del sentir mayoritario del mismo. Por lo demás, no vamos a descubrir ahora las grandes cualidades parlamentarias de Carlos Solchaga".

A su modo de ver, el PSOE podría desarrollar mejor un proyecto de progreso de la mano de Izquierda Unida que con los nacionalistas, pero opina que sus dirigentes lo impiden. "El problma", señala Benegas, "reside en que cada vez que determinados dirigentes de Izquierda Unida hacen discursos descalificadores, incluidos los insultos personales, están determinando, no sé si intencionadamente, que los sentimientos de posibles proximidades se conviertan en alejamiento real".