En un artículo publicado en la revista "Temas", Benegas expone que al PSOE le corresponde la responsabilidad de hacer nuevamente posible la existencia de un Gobierno progresista en España. Desde esa perspectiva, considera que son dos los objetivos estratégicos: lidear la tarea de oposición al PP "siendo capaz de transmitir a los ciudadanos la existencia de alternativas coherentes y viables a las políticas conservadoras" y "convertir el apoyo electoral recibido en una mayoría social estable".

Apunta Benegas que este último reto "ha de ser entendido, no ya sólo como una prioridad para afrontar en condiciones de éxito las nuevas elecciones, sino, más a largo plazo, como una garantía estratégica para el propio futuro de la izquierda española".

En este sentido, xpone que "el fracaso de la estregia del "sorpasso", tan empecinadamente sostenida por los principales dirigentes de Izquierda Unida, debería crear las condiciones necesarias para reconstruir el diálogo en el seno de la izquierda pues, una vez constatada su imposibilidad, seguir insistiendo en este auténtico despropósito, favorecería objetivamente los intereses de la derecha cuando ésta no reúne aún las condiciones de fortaleza y estabilidad que le aseguren una prolongada etapa en el Gobierno".

Benega expone que el Partido Socialista tiene ante sí el reto de no perder la oportunidad histórica de fortalecer su posición ante la heterogeneidad de sectores que confluyen en su identificación con un proyecto progresista.

"Alcanzar este objetivo", continúa, "requiere, como condición previa e imprescindible, un consenso interno en el Partido Socialista como única alternativa a las tensiones estériles que inevitablemente frustrarían la nueva dinámica en la que debe sumirse la organización".

EVITAR LA CRIIS

En su opinión, "el PSOE está obligado a mantener la lucidez durante este nuevo período, superando cualquier tendencia a la exclusión y a la confrontación, ya que abrir una etapa de crisis interna en el primer partido de la oposición trasladaría desconfianza a los ciudadanos, convirtiéndose en un valioso aliado para una derecha que, sin duda, condicionará la convocatoria de nuevas elecciones generales al momento más propicio para ampliar sus expectativas electorales".

"En esta nueva situación, ice Benegas, "prolongar las apelaciones sistemáticas a la necesidad de 'caras nuevas' u otros estereotipos de la misma índole, tan sólo representarían espejismos que desvirtúan las responsabilidades que hoy atañen a los socialistas".

Benegas opina que "no son 'caras nuevas' lo que con probabilidad espera una parte muy relevante de la sociedad española del Partido Socialista, sino un profundo y honesto debate en torno a las ideas, los proyectos y los modos de hacer política para volver a dirigir los detinos del País".

Advierte que "hasta su próximo Congreso Federal, el PSOE deberá optar entre abrir una etapa, con consecuencias fatales para el relanzamiento de su proyecto, caracterizada por las luchas intestinas y el ensimismamiento interno, o, por el contrario, que este período sea percibido como una extraordinaria oportunidad para debatir sobre lo realmente importante para la vida de los ciudadanos y apostar, sin resistencias conservadoras, por la búsqueda de nuevas formas de hacer política que pemitan superar la desconfianza entre los ciudadanos y los dirigentes políticos españoles".

Benegas señala asimismo que "resultaría fatal apostar elegremente por alumbrar un nuevo modelo de partido marcadamente territorializado más allá de las condiciones y exigencias que impone la realidad política, administrativa y social española".

El dirigente socialista opina que "el desafío para el Partido Socialista es, a partir del sólido y acreditado liderazgo de Felipe González, articular en torno a su pryecto a una mayoría social estable que le permita abrir, tras las próximas elecciones, una nueva etapa de progreso para nuestro país. Una mayoría aglutinada sobre la coincidencia fundamental en los valores de una parte muy relevante de la sociedad española, antes de ser percibida como una operación exclusivamente dirigida a agregar previsibles apoyos electorales".