Pérez afirmó que la caída de beneficios de la banca refleja la disminución del margen de explotación y el fuerte recorte de los beneficios por ventas de valores e inmuebles, como consecuencia de la crisis económica.

Además, las dotaciones para saneamientos crecieron en el tercer trimestre del año, lo que contribuyó a ntensificar el ritmo de descenso de los beneficios, que cayeron entre julio y setiembre un 37 por cien respecto al mismo periodo del 91.

Pérez atribuyó el empeoramiento de los resultados al estancamiento en la concesión de créditos, la reducción de los tipos de interés, el aumento de los créditos morosos y la realización de cesiones temporales con pérdidas.

Agregó que la solución no radica en una expansión imprudente en la concesión de créditos, que sólo aumentaría las insolvencias, y se mostró cnvencido de que, hasta finales de 1994, España no saldrá de la crisis actual.

LAS CAJAS, ALGO MEJOR

El responsable del Banco de España señaló la caída del beneficio de las cajas fue menor, gracias a que su margen ordinario creció un 15,3 por ciento, frente a un descenso del 0,3 por cien en la banca.

A su juicio, la disminución de beneficios de las cajas obedece exclusivamente a los menores ingresos por venta de valores e inmuebles y al mayor crecimiento de las dotaciones para saneamientos.

Pérez aseguró que, para sobrevivir en el mercado único comunitario, las entidades financieras deben aplicar las siguientes directrices: reducir los gastos de explotación, disminuir el coste del pasivo y mejorar la gestión tanto de crédito como de tipos de interés.