Este descenso, según los resposables de Argentaria, se debe a la venta de participaciones de sociedades, ya que en 1995 contaba con el Banco Simeón, y al menor importe de las recuperaciones de intereses, cuya cuantía fue muy elevada en el segundo trimestre del pasado ejercicio.

Según estos responsables, la nota destacable en este semestre es el "notable" crecimiento del margen de explotación, un 28,2%, basado en un aumento del 11,1% del márgen ordinario y sólo el 0,9% de los gastos generales de administración.

Por otra parte,el márgen de intermediación se sitúa en 97.367 millones de pesetas, un 4,3% menos que en 1995, reflejando además de los efectos de la OPA del BEX y de las variaciones en el perímetro de consolidación (venta del Banco Simeón y de Extebank N.Y.), la continuada presión sobre los márgenes en el negocio con clientes, así como el trasvase de ingresos en favor de la rúbrica de comisiones derivado del crecimiento del ahorro fuera de balance, especialmente fondos de inversión.

Por otro lado, las comisiones nets han aumentado un 21,7%, situándose en 25.223 millones de pesetas. Además, los ingresos por operaciones financieras se han elevado a 17.474 millones de pesetas, en comparación con los 3.567 millones de primer semestre de 1995.

La inversión crediticia ha crecido un 3,8% en relación con el año pasado, cayendo los saldos dudosos un 29,6%, lo que permite, según los responsables del Grupo, reducir la morosidad total del mismo hasta situarse en el 3,3%.

Asimismo, la morosidad del sector residente se stúa un 21% por debajo de la del sistema y la cobertura de saldos dudosos residentes se eleva hasta el 87,4%, por lo que la cobertura global se sitúa en 112,8% con garantías hipotecarias.

En estos momentos, el activo total del Grupo es de 11,8 billones de pesetas, en los que se incluyen fondos de inversión y de pensiones, lo que supone un 9,7% más que en 1995.

A finales de junio, los recursos propios de Argentaria se situaron en 614.591 millones de pesetas. Según la normativa del Banco de España, os recursos propios computables se incrementan, en términos interanuales, un 10,1% hasta 681.427 millones de pesetas, determinando un coeficiente de capitalización del 11,9% y un exceso de 221.212 millones, un 48,1% sobre el nivel requerido.