La facturación aumentó un 17,2% y sumó 84.004 millones de pesetas. Este fuerte aumento en las ventas se debe a la generación de nuevos contratos en la división de vigilancia, con un aumento del 8% respecto al mismo periodo anterior. El transporte blindado de fondos se mantuvo en los niveles del año pasado.

Las previsiones para este año son de unos beneficios netos de 4300 millones de pesetas, lo que supondría un incremento del 14%. En opinión de la empresa, "estos datos confirman la positiva evolución de la compañía, líder del mercado de seguridad y especializada en el trabajo temporal".