El beneficio de explotación, que alcanzó los 107.900 millones, se incrementó en un 16,3 por ciento gracias a la evolución de la producción propia de energía, que creció en un 5,4 por ciento, y el aumento relativo de la demanda de la compañía elctrica.

El aumento de producción de energía obedeció al incremento en la producción hidroeléctrica, del 32,9 por ciento. En cuanto a la mejora de la situación competitiva, se debió al aumento de la demanda en un 7,5 por ciento, un 6,7 por ciento por encima de la evolución del sector, lo que le permitió abarcar una cuota del 38,6 por ciento de la demanda peninsular.

El resultado financiero del grupo mejoró también en un 17,4 por ciento, gracias al descenso del endeudamiento, que se cifró en 50.869millones de pesetas, junto al menor coste financiero por intereses, del 6,3 por ciento, frente al 7,1 por ciento del año anterior.

Estos factores permitieron que el benefico ordinario ascendiera a 79.635 millones de pesetas, lo que supone un 22,8 por ciento más que el mismo periodo de 1997.