A pesar de esta caída en el beneficio, la entidad bancaria que preside José María Amusátegui ha destacado que durante este semestre se ha reforzado en 60.000 millones la cifra de recursos propios, al tiempo que se elevaba la cobertura de morosos del 70% al 80%.

El BCH ha puesto de manifiesto el peso de las provisiones y las dotaciones para reforzar los distintos epígrafes en el hecho de que los resultados netos generados antes de provsiones (margen de explotación, otros resultados y recuperaciones) ascendieron a 92.363 millones, una de las cifras más altas de la banca española.

Las acciones de recuperación de créditos morosos han obtenido 25.730 millones de pesetas, lo que se traduce en una reducción de la tasa de morosidad del 7,4% al 5,9% del total de los créditos.

La actividad típica del banco durante el primer semestre ha registrado un estrechamiento de los márgenes, en línea con la tendencia del sector, que en el caso de margen financiero supone una reducción del 7%, si bien los ingresos por comisiones han crecido un 3%.

Los gastos generales y de personal registran un descenso del 3,5%, con lo que el resultado de explotación se sitúa en 38.833 millones de pesetas, con una reducción del 15%.

A ello hay que añadir los resultados obtenidos por las sociedades del grupo, los procedentes de ventas de participaciones y los resultados extraordinarios, que totalizan en su conjunto 26.750 millones, cifra que se reduce un 0% respecto al primer semestre de 1994. Dentro de este capítulo, los resultados extraordinarios disminuyeron un 34,3%.

La inversión crediticia del banco a finales de junio se situaba en 4,974 billones, con un incremento de sólo el 2% respecto al pasado año. Los recursos de clientes crecieron un 3%, hasta alcanzar los 6,094 billones de pesetas. Los activos totales ascendían a finales de junio a 10,836 billones de pesetas.