Sin embargo, la facturación del grupo durante el pasado ejercicio alcanzó los 4.735,9 millones de euros (787.990 millones de pesetas), lo que representa un crecimiento del 5,5% respecto a 2000.

Según Irala, este ha sido un año "muy, muy difícil" para la compañía por acontecimientos tanto externos como internos, en referencia a la huelga de pilotos en verano y a los atentados del 11 de septiembre, y el "más complicado desde que presido esta compañía", hace casi seis años.

Irala señaló qu, tras los acontecimientos del 11 de septiembre, Iberia lanzó un Plan de Contingencia, centrado en una reducción de operaciones del 11%, un Expedientes de Regulación de Empleo, que afectaría a más de 2.500 trabajadores, la cancelación de los alquileres de flota y la entrega de varias aeronaves prevista para el 2002, y un ahorro de gastos de 18.000 millones de pesetas. Según Irala, todos estos planes "se están cumpliendo".

Además, Xabier de Irala indicó que "no me gusta materializar" los efectos que tine sobre la compañía una huelga como la de los pilotos, si bien señaló que las jornadas de huelga de los pilotos costaron alrededor de 4.000 millones de pesetas (24,04 millones de euros) a la compañía. Añadió que lo malo de la huelga no es lo material, "sino la pérdida de confianza con los clientes".

ERE

Asimismo, Irala informó sobre los últimos datos de los trabajadores que se han acogido al Expediente de Regulación de Empleo propuesto por la compañía en su Plan de Contingencia. Un total de 1.919 epleados se han acogido a este ERE, de los que 1.573 pertenecen a los trabajadores de tierra y 346 a vuelo.

De estos últimos, 46 son pilotos y 300 son azafatas. Además, entre los trabajadores de tierra, destacan 48 directivos que se han acogido a este expediente.

PRESUPUESTOS 2002

El presidente de Iberia no quiso hacer públicos los presupuestos para este ejercicio, si bien señaló que se tratan de unos "presupuestos prudentes para los ingresos y muy tensionados en los gastos".

Así, prevé quelos ingresos sean inferiores a los del pasado ejercicio, y señaló que "estamos preparados para lo peor", aunque si la situación económica mundial cambia a mejor, "podremos recuperar la demanda y alcanzaremos otra vez la rentabilidad".

Pero dentro de este entorno de pesimismo en el que se moverá la compañía, Irala calcula un ahorro durante este año de unos 9.000 millones de pesetas (54,09 millones de euros), "que nos va a ayudar a ver los aspectos de la compañía que se pueden mejorar".

Respecto a osibles inversiones a lo largo de este año, el presidente de la compañía de bandera explicó que se está llevando a cabo un programa de retraso de aquellas inversiones que no son prioritarias.

Xabier de Irala también hizo referencia a posibles movimientos empresariales dentro del sector. Así, indicó que "no veo que a corto o medio plazo se produzcan fusiones, aunque sí se podrían producir a largo".