Rodríguez Zapatero llegó a las 18,15 horas al citado Palacio, donde fue recibio por el nuncio apostólico en España, Manuel Monteiro, el secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano, y por una enorme pitada de decenas de fieles que estaban apostados próximos al lugar del encuentro con el Sumo Pontífice.

Entre pitada y pitada, muchas de las personas apostadas en una calle aledaña al Palacio Arzobispal, así como en los balcones de los edificios de alrededor gritaron a Zapatero "cobarde", "ETA y ZP, la misma mierda es", "Vete con al ETA que son tus amigos" o "Zapatero, yo no te espero".

Igual abucheo se produjo pocos minutos después a la llegada de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que, tras una primera reunión entre Zapatero y Benedicto XVI, se sumó al encuentro.

El Papa regaló al presidente del Gobierno un ejemplar del Código Vaticano, mientras que su esposa, Sonsoles Espinosa, y la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, recibieron un rosario de manos del Santo Padre.

A la salida de la sede del Palacio Arzobispal, en el que permaneció durante unos 45 minutos, el presidente del Gobierno volvió a ser abucheado por los fieles allí presentes.

ENCUENTRO "CORTÉS"

El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, destacó a un grupo de periodistas que "la visita ha sido extraordinariamnte cortés", y añadió que "en general han hablado de todo".

Moraleda explicó que el Papa primero se reunió con Zapatero y posteriormente se sumó al encuentro la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Preguntado por la ausencia de Zapatero mañana en la misa de clausura del V Encuentro Mundial de las Familias, que presidirá el Papa, el secretario de Estado de Comunicación aseguró que "lo habitual es que los jefes de Gobierno no participen en los actos litúrgicos".

En este sentido, comentó que ni el presidente de Francia, Jacques Chirac, ni el de EEUU, George W. Bush, participaron en la Eucaristía cuando el Sumo Pontífice visitó sus países. "Tampoco hay que darle importancia", concluyó.

A pesar de que Moraleda no facilitó detalles a los periodistas del contenido exacto de la reunión, en el ambiente pesaban algunas iniciativas legislativas del Gobierno que no han gustado nada a la jerarquía católica, entre ellas la aprobación del matrimonio entre homosexuales, la agilización del divorcio y la ley de reproducción asistida.

Principalmente esta última ley preocupa al Vaticano y a la Conferencia Episcopal Española, que la ha calificado de "tremendamente injusta" y de ir contra los derechos humanos de la persona. Además, los obispos temen que esta legislación suponga abrir las puertas a la clonación.

Otra cuestión que preocupa a la Conferencia Episcopal Española es la situación de la asignatura de religión en los colegios, que será evaluable, pero no computará en el expediente académico, según la reforma educativa del Gobierno.

A ello, se suma la aparición de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que, a juicio de los obispos, puede llevar a un adoctrinamiento del Estado sobre los alumnos.

Tras este encuentro con Zapatero, el Papa Benedicto XVI presidirá esta noche en la Ciudad de las Ciencias y las Artes un encuentro festivo testimonial con las familias.