Según explicó Navarro-Valls, Benedicto XVI está muy contento con su visita a España y con la cantidad de gente que se encuentra en Valencia asistiendo al V Encuentro Mundial de la Familia.

El Papa admitió sentirse conmovido por su visita a la estación de Jesús del Metro de Valencia, en la que el pasado lunes perdieron la vida 42 personas tras un accidente, y donde hoy Benedicto XVI ha orado.

Tras el encuentro que mantuvo con la Familia Real, Benedicto XVI se acercó andando hasta la sede del Palacio Arzobispal, donde se reunió con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Al abandonar el Palau de la Generalitat, Benedicto XVI, con una amplia sonrisa, levantó sus dos brazos para saludar a los fieles allí congregados.

En el recorrido de cerca de un kilómetro hasta la sede del Palacio Arzobispal, el Papa se paró a besar y dar la bendición a varios niños que se encontró por el camino.