BENEDICTO XVI SE CIÑE AL PROTOCOLO EN EL ACTO EN EL AEROPUERTO Y EVITA BESAR EL SUELO
- Los fieles reciben al Papa con gritos de "Benedicto, oé, Benedicto, oé"
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La llegada del Papa Benedicto XVI a España ya ha dejado las primeras diferencias con las actitudes a las que tenía acostumbrados Juan Pablo II a los fieles españoles.
En esta ocasión, el Papa se ciñó al pie de la letra al protocolo y tras pisar suelo español, procedió a saludar a los Reyes de España.
No hubo, por tanto, beso al suelo rodilla en tierra como los que protagonizaba en sus viajes, mientras la salud se lo permitió, Juan Pablo II.
Sí fue caluroso el recibimiento de los varios centenares de fieles que accedieron al recinto del aeropuerto de Manises y que ondearon las banderas blancas y amarillas, los colores del Vaticano, mientras coreaban el ya tradicional "Benedicto oé, Benedicto oé".
Antes de que el avión que trasladaba al Papa desde Roma llegara al aeródromo de Valencia, lo habían hecho el del presidente del Gobierno y el de los Reyes de España.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aterrizó en Manises acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosas, y los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y de Justicia, Juan Fernando López Aguilar.
Mientras se dirigían al espacio habilitado para las autoridades, Rodríguez Zapatero sufrió un pequeño tropezón, recibiendo de inmediato la ayuda de su esposa y de López Aguilar.
Una vez saludaron al resto de autoridades, entre ellos el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el presidente esperó la llegada de los Reyes de España, que fueron quienes recibieron al Papa a pie de escalinata.
Don Juan Carlos y Doña Sofía acompañaron al Pontífice al lugar desde donde escucharon los himnos del Vaticano y de España, este último coreado por los peregrinos allí presentes.
Un repique de campanas dio paso a la intervención del Monarca. El Rey dedicó sus primeras palabras al Papa, a quien agradeció la elección de España como uno de sus primeros viajes pastorales. España es, tras Alemania y Polonia, el tercer país que visita Benedicto XVI, sin tener en cuenta, lógicamente, a Italia.
Tras la bienvenida del monarca, Benedicto XVI pronunció su primer discurso en territorio español, una intervención que aprovechó para recalcar que la familia fundada en el matrimonio "es una institución insustituible".
Todo el recorrido y la intervención del Papa en el aeropuerto fue seguida con entusiasmo por los fieles allí congregados que aplaudieron efusivamente cada una de las referencias del Papa y del Rey a la figura de Juan Pablo II.
(SERVIMEDIA)
01 Jul 2006
SBA