Belloch asistió hoy por primera vez a la reunión del Consejo de la Policía, que no se convocaba desde el pasado mes de febrero, para presentar el plan preparado por su departamento para reorganizar los destinos y funciones de 10.000 policías.

La Direccón General de la Policía pretende con este proyecto una efectiva puesta al día del cuerpo y una potenciación de la imagen policial como entidad "al servicio del ciudadano".

El responsable de Interior y Justicia reconoció que existen dificultades presupuestarias para llevar a efecto el proyecto de modernización del Cuerpo Nacional del Policía, que calificó de "positivo, ambicioso, serio, operativo y satisfactorio".

La aplicación de una buena parte de las medidas que se contemplan en el documento d la Dirección General de la Policía requerirá la colaboración de los funcionarios a los que afectará. Por esta razón, Belloch pidió a los sindicatos su apoyo y comprensión.

También el director general de la Policía, Angel Olivares, solicitó a los sindicatos "su aportación crítica y la máxima colaboración posible para la pacífica y ordenada aplicación del plan".

Los objetivos del cuerpo a partir de ahora se centrarán, además de en la lucha antiterrorista, en combatir el narcotráfico y la delincuenia organizada, con especial atención a los delitos económicos.

El ministro reconoció que las organizaciones dedicadas al crimen tienen ahora "un alto grado de sofisticación" que hace necesario "dotar a la policía de los medios precisos para que la lucha no sea desigual".

La mayor dificultad para llevar a la práctica este proyecto es la limitación presupuestaria. Para intentar solucionar este problema, la DGP elaborará el próximo año "un programa plurianual" que contemple las necesidades económica del cuerpo, las prioridades de actuación y el tiempo de ejecución de las mismas.