El pacto suscrito hoy por los representantes de ambas administraciones en la delegación del Gobierno en Barcelona establece el modelo de contribución económica del Estado para pagar el nuevo modelo policial catalán, que contará con 10.000 agentes cuando culmine su despliegue.

El Estado pagará a cada mosso d'esquadra que salga de la Escuela de Policía de Cataluña a partir del mes de mayo de este año el mismo sueldo que cobran los policías estatales o guardias civiles (140.000 psetas), aunque la Generalitat añadirá otras 40.000, hasta completar las 180.000 que ganan ahora los agentes autonómicos.

Según este acuerdo, la policía catalana, que actualmente cuenta con 2.000 efectivos, será responsable del orden público y de la seguridad ciudadana, aunque las competencias sobre tráfico, reclamadas por el Gobierno de Jordi Pujol, no se transferirán hasta dentro de unos meses.

Otro de los aspectos del pacto son la confección de un calendario de sustitución de las fuerzas del Esado por la policía catalana durante el próximo año y el compromiso del Gobierno central de modificar el decreto que regula la policía judicial para que los Mossos tengan reconocida su actuación como cuerpo judicial.

Por otra parte, el ministro de Justicia e Interior firmó hoy el compromiso político de traspasar a la Generalitat el personal de la administración de Justicia de Cataluña junto con la consejera de Justicia del Gobierno catalán, Nuria de Gispert.