Belarra hizo este comentario en una intervención en el podcast ‘La base’ que dirige y presenta su antecesor como líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien dedicó el programa de hoy a la polémica sobre la reforma fiscal entre el PSOE y este partido, que el lunes organizó un acto divulgando su propuesta de reforma fiscal.

El evento sirvió de aperitivo a la proposición no de ley que el grupo confederal hará debatir el próximo martes en el Congreso de los Diputados; una iniciativa que, de ser aprobada, instaría al Gobierno a crear un nuevo impuesto a las grandes fortunas y subir el que pagan las empresas eléctricas, entre otros apartados.

La ministra, tras calificar de "meros retoques" los cambios fiscales aprobados hasta ahora por el Ejecutivo de coalición, recordó que Unidas Podemos tuvo que “pelear mucho” para que hubiera un 15% mínimo de Impuesto de Sociedades como parte del acuerdo de Presupuestos Generales del Estado. “Y sólo conseguimos que fuera sobre la base imponible, no sobre los beneficios”, resaltó.

Por todo ello, Belarra estima que “el grueso del acuerdo de gobierno todavía está por cumplir”, y que el Gobierno “tiene que demostrar” que la recuperación económica no “se va a volver a quedar en manos de los de siempre” como después de la crisis de 2008 y “va a llegar a los trabajadores”.

Sobre la propuesta de impuesto a las grandes fortunas que abandera Unidas Podemos, lo justificó, como otras veces, porque el de Patrimonio “no está funcionando” porque “muchas comunidades autónomas lo tienen exento”. Por eso, la nueva tasa no sería bonificable y, según concretó, sólo afectaría a las fortunas de más de 1,4 millones de euros con un 2% y a las de más de 100 con un 4%.

IGLESIAS

El exvicepresidente y exlíder de Podemos abrió el programa con el cruce de declaraciones entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tachando de “inoportuna” la propuesta de Unidas Podemos cuando el comité de expertos que su departamento ha constituido presentará a finales de mes sus conclusiones, y la propia Belarra, quien reclamó poco después el derecho del espacio confederal a participar en el debate como socio de gobierno.

No incluyó, curiosamente, la mediación de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, quien defendió e hizo suya en primera persona del plural la propuesta de Unidas Podemos pero asumió que se hizo “en el seno partidario”, porque “la posición del Gobierno la fija el Ministerio de Hacienda”.

El propio Iglesias tomó claramente partido en su intervención inicial al afirmar que “la fiscalidad, igual que el derecho laboral, no es más que la cristalización legal de la lucha de clases” y que no es una cuestión “de expertos”, porque “hay expertos para todos los gustos”. Y concluyó que “no hay democracias sin conflicto” y “los avances sociales son siempre el resultado del combate”, no de la “cultura del diálogo”.