Según la información facilitada por el BEI, podrán optar a financiación en el marco de este préstamo global las inversiones que contribuyan a la mejora del medio ambiente y los proyectos de infraestructura que faciliten el acceso a las redes transeuropeas de transporte y comunicaciones.

Los beneficiarios finales de los préstamos serán las autoridades y entes públicos, así como sus agrupaciones o los titulares de concesiones.

La misión del BEI es fomentar el desarrollo equlibrado y la integración de la Unión Europea (UE) concediendo créditos a largo plazo para inversiones de capital viables y dirigidas a cumplir los objetivos de la política comunitaria.

El BEI considera que la mejora del medio ambiente es indispensable para lograr un crecimiento equilibrado y para impulsar el desarrollo de las regiones menos favorecidas. Por ello, el banco concedió en 1995 préstamos por valor de unos 6.000 millones de ecus (casi 957.300 millones de pesetas) en favor de proyectos medioabientales.