La madre afirmó que la niña, que tenía fecha para ser operada hace un mes, tiene un lagrimal obstruído que le provoca graves problemas en un ojo.

La baja por enfermedad de la doctora en oftalmología, Pérez Rico, que atendía a la pequeña de su dolencia y que iba a encargarse de la intervención provocó, en opinión de Yolanda Menéndez, la demora de la opeación hasta después del período estival.

Este retraso, aseguró, puede traer complicaciones a una intervención que, en principio, no necesitaría ni siquiera el ingreso en el centro.

Yolanda Menéndez manifestó que en el centro han justificado el retraso diciendo que, a causa de las vacaciones de verano, no hay ningún oftalmólogo que pueda realizar la operación. Al parecer, incluso el responsable de la planta de oftalmología del centro se encuentra de vacaciones.

Por su parte, la jefa del Servico de Atención al Paciente, Carmen García, aunque reconoció que ha disminuído el número de facultativos de la sección de oftalmología durante los meses de verano, señaló que hay suficientes y están capacitados para realizar cualquier operación.

Negó que la intervención de la pequeña se pospusiera por motivos burocráticos y añadió que el bebé no ha sido desatendido en ningún momento y permanece en contínuo tratamiento desde su nacimiento.

Ante la denuncia de la madre, los responsables del centro estdian la posibilidad de que la niña sea operada en breve por otro oftalmólogo.