Así lo explicó hoy en un encuentro con periodistas previo a la Junta de Accionistas de Cepsa, que se celebrará mañana, el propio presidente de la empresa, Alfonso Escámez.

Con esta operación, el banco que ha presidido el propio Escámez y que ha estado ligado históricamente al capital de Cepsa, eleva de forma sensible el control de la compañía y evia cualquier posible operación hostil de control por parte de los socios significativos extranjeros de la compañía, la francesa Elf Aquitaine y la petrolera pública de Abu Dhabi, IPIC.

La petrolera estatal gala controla actualmente un 30,68 por cien del capital de Fecsa, mientras que la petrolera árabe tiene un 9,54 por cien.

Aunque la dirección de Cepsa siempre ha asegurado que las relaciones con ambos socios extranjeros son buenas, los esporádicos rumores de una posible hostilidad contra la part de capital español no se han podido evitar, ya que la suma de los "paquetes" de acciones en manos extranjeras permitían la toma del control de la empresa.

La nueva estructura accionarial del grupo refinero permite a los responsables del BCH "respirar tranquilos", toda vez que una asociación entre Elf e IPIC no superaría la parte de capital que ahora controla la entidad. Los tres principales accionistas (BCH, Elf e IPIC) suman un 83,32 por cien de la sociedad, mientras que el resto, 16,68 por cien, esá en manos de pequeños accionistas.

INVERSIONES CONSERVADORAS

Respecto a los planes de la compañía para el presente año, Escámez dijo que las inversiones del grupo hasta mayo ascendieron a 16.000 millones de pesetas, de los que 7.000 se emplearon en la mejora de la red comercial de estaciones de servicio y otros 7.000 en la mejora de la capacidad productiva de las instalaciones de refino.

Según explicó su presidente, la política actual de Cepsa consiste en invertir lo menos posible, con especia hincapié en la remodelación y modernización de la cadena de gasolineras y puntos de venta, en torno a 1.300 en total, que le permiten el control de más de un 25 por cien del mercado nacional, con el fin de hacerla más competitiva.

Dijo que esta nueva fase de las inversiones corresponden a una política expansiva de años pasados ambiciosa que ha llevado al grupo petroquímico que preside a invertir más de 100.000 millones de pesetas en los últimos dos años, con proyectos que aún no están terminados y qu serán los que, junto a la mejora de la red, concentrarán la política de desembolsos de la empresa en los próximos años.