La entidad bancaria ha querido destaca el comportamiento de los resultados de explotación, que aumentan un 36,3%, con una "mejora del negocio típico bancario", en paralelo con una aportación negativa de los beneficios extraordinarios.

El BCH ha logrado, pues, presentar unos resultados favorablñes en el primer trimestre, incluso despues de una revisión prudente para no volcar en la parte final del resultado todo el buen comportamiento de la entidad en este año, y hacer "colchón" para los próximos trimestres.

El margen de intermediació crece un 2%, con "un crecimiento selectivo de la inversión" que ha compensado el estrechamiento del margen derivado del descenso de los tipos de interés.

Las comisiones cobradas crecen un 12,4%, como consecuencia de la actividad de colocación de emsiiones en los mercados de capitales, y de la gestión de fondos de inversión y de pensiones.

En el epígrafe de operaicones financieras se obtiene un beneficio de 6.220 millones, contra unas pérdidas de 271 millones en el mismo período del pasado año, gacias, fundamentalmente, a las posiciones en deuda pública que el año pasado consolido la entidad.

El margen de ecxplotación, como reflejo de la actividad bancaria alcanza los 24.769 millones, con un incremento del 36,3% sobre el pasado año.

Las recuperaciones de morosos y las menores dotaciones para insolvencias determinan una caída del 60% en las provisiones netas del grupo bancario.

Asímismo, el ratio de morosidad disminuye del 6,5 al 5%, con una cobertura del 90% sin considerar las garanías hipotecarias.

Los activos totales del BCH a finales de marzo se situaban en 11,286 billones, con un aumento del 14% respecto a la misma fecha de 1995.

El crédito muestra un saldo de 5,083 billones, un 10,1% por encimas de marzo de 1995, y los recursos de clientes, 6,260 billones, con un crecimiento del 14,4%. Con ello, la liquidez del grupo alcanza los 1,1 billones.