Los responsables del BCH han señalado que piensan mantener este volumen de actividad sobre el nuevo mercado internacional, gracias a la extensa red de sucursales de que dispone en las comunidades cítricas de Andalucía, Murcia y Valencia.

BCH ha decidido apostar por este nuevo mercado de contratación a futuro, dentro de su política de ofrecer el mayor número de productos a su clientela, por lo que ha asumido la triple condición de liquidador, custodio y creador de mercao.

El grupo financiero que preside José María Amusátegui ha dispuesto una aplicación informática específica que interconecta el mercado con todas las sucursales de su red, para permitir desde cualquier punto ejecutar, liquidar y controlar los riesgos de estos nuevos productos financieros.

Con el Mercado de Futuros de Cítricos se pretende ofrecer a los operadores del mercado al contado -comerciantes, productores, exportadores, importadores y grandes superficies- un instrumento de cobertura de riesos en las variaciones de precios de esta fruta.

La compra-venta de contratos de suministro a futuro permite asegurar un precio independientemente de la evolución que tenga en el mercado al contado, lo que minimiza los riesgos de las operaciones.

A su vez, el nuevo mercado financiero valenciano supone una alternativa de inversión más para aquellos agentes que, aunque ajenos al mercado al contado, pueden obtener resultados mediante la anticipación de precios, tal y como ocurre con otros productos e los mercados de futuros y opciones.