Según el servicio de estudios de la entidad, de confirmarse "el progreso de la convergencia en inflación y la estricta ejecución del presupuesto", el Banco de España podría efectuar una nueva reducción de los tipos de interés en el segundo trimestre de 1997.

En este entorno, la peseta podría fortalecerse en el primer semestre del próximo año y acercarse a las 83 pesetas por marco, aunque se produciría un debilitamiento en la segunda parte del año "si la reactivación de Alemania conduce a una olítica monetaria más restrictiva".

El BCH alerta sobre el riesgo de un retraso en la recuperación de la actividad económica que afectaría a las variables macroeconómicas como consecuencia de un empeoramiento de las expectativas de convergencia.

En este sentido, advierte de que la negativa evolución del paro en septiembre y octubre "parecen sugerir una recuperación de la actividad económica más lenta de la esperada".