Este supuesto será menos restrictivo que el proyecto del Gobienro, lo que derivaría en un déficit superior al previsto en el Plan de Convergncia.

Sin embargo, las reservas del BCH sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit público abarcan también a 1995, puesto que pronostica un déficit del Estado a final de año del 5% del PIB y del 6,2% de las administraciones públicas, frente a los objetivos del Plan de Convergencia, del 4,6% y el 5,9%, respectivamente.

Este incremento de déficit en 1995, de unos 250.000 millones de pesetas se debería fundamentalmente a unos menores ingresos por IVA e IRPF del orden de 350.000 millones.

A pesar de estas reservas, la entidad bancaria reconoce que la posibilidad adelantada por el ministro de Economía, Pedro Solbes, de aprobar un decreto, que debería ser convalidado por el Parlamento, permitiría modificar algunas partidas de ingresos y gastos, "de tal modo que el déficit se ajustase en mayor medida a los objetivos del Plan de Convergencia".

El informe del BCH prevé un crecimiento de la economía en el conjunto del año 1995 del 3%, basado en una recuperación de la demanda interna fruto de crecimiento de la inversión, con una aportación prácticamente nula del sector exterior.

Aunque no descarta una reducción de los tipos de interés antes de que finalice 1995, la entidad que preside José María Amusátegui se inclina a pensar que existen más posibilidades de que el Banco de España aplace hasta principios de 1996 la reducción del tipo de referencia, que entonces sería objeto de un recorte de 0,5 puntos.