Según el BCH, el segundo trimestre registró una tendencia similar a la del primero en cuanto a un mayor crecimiento de la inversión, que pasa del 8,% al 9,6% y un descenso del consumo, del 1,9% del primer trimestre al 1,5% del segundo.

Las previsiones de la entidad bancaria en cuanto a la inflación son optimistas ya que "comienza a reflejar un cambio en su fuerte tendencia alcista de los últimos meses, por lo que la inflación a fín de año podría situarse ligeramente por debajo del 5%".

A pesar de esta previsión, el BCH estima que podrían darse aumentos de los tipos de interés de intervención a finales de año o comienzos del próximo "para hacr frente a las todavía importantes tensiones inflacionistas".

Con todo, el año 1995 podría terminar con un creciomiento medio del 3% lo que significaría, en este caso, una ligera moderación o estabilización del crecimiento en los dos últimos trimestres del año.

El banco que preside José María Amusátegui condiciona, en la práctica, el comportamiento de la economía en la segunda parte del año al comportamiento del déficit público.

En caso de que se produjera una evolución "menos favorable de l previsto" en los ingresos del estado el déficit sufriría una desviación al alza que exigiría un nuevo ajuste del gasto.