EL BCE RESTA IMPORTANCIA AL AUMENTO DE LA INFLACION, AUNQUE PREVE UN NUEVO REPUNTE EN LOS PRIMEROS MESES DEL AÑO

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco Central Europeo (BCE) opin que el incremento de la inflación en la zona euro "no debería generar inquietudes acerca de un aumento más permanente", aunque pronostica que en los primeros meses de este año se producirá un nuevo repunte, según el último "Boletín Mensual" de la entidad.

A su juicio, "cabe esperar" que el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de la zona euro "alcance su máximo nivel a comienzos de 2000 y disminuya posteriormente".

Este nuevo incremento se debe a los mismos motivos que en los últimos mees han provocado el alza de precios: la subida de los precios del petróleo y la depreciación del tipo de cambio del euro.

El crecimiento de los precios de los servicios también ha tenido su parte de responsabilidad, aunque este factor tiene carácter transitorio, a juicio del banco.

No obstante, el BCE advierte de que los riesgos para la estabilidad de la inflación dependen sobre todo de cómo reaccionen los salarios a esta evolución de los precios de consumo.

"Resulta esencial que este aument (...) no se traduzca en presiones inflacionistas generalizadas y (...) que no desencadene unas excesivas reivindicaciones salariales", señala la entidad europea, que mantendrá "una actitud de confianza y, al mismo tiempo, vigilante".

La actividad económica se aceleró "considerablemente" en los países del euro durante el tercer trimestre del año pasado, debido sobre todo al sólido crecimiento de la producción industrial. Este comportamiento fue debido a la recuperación de las exportaciones europeas po la recuperación de la demanda interna.

En general, todo apunta a una mejora del clima empresarial y un elevado nivel de confianza en los consumidores, por lo que lo previsible es que se produzca un aumento del consumo privado que se traduzca en la mejora del empleo.

MERCADO LABORAL

En cuanto al ritmo en el que se crearon puestos de trabajo en el tercer trimestre de 1999, la tasa de crecimiento sigue estable en el 0,3%, por lo que la recuperación de la actividad económica no se ha traducido en na subida del empleo.

Sin embargo, el BCE recalca que ya se está produciendo una mejora en la industria, factor que se ha visto contrarrestado por una ralentización de la creación de empleo en los servicios, que se debió a la disminución del aumento del consumo privado a mediados del año pasado.

La tasa de paro se situó en el 9,8% en noviembre en los países de la moneda única, lo que no supone cambios respecto a octubre. Sin embargo, es la primera vez que esta cifra baja por debajo del 10% desde iciembre de 1992.

No obstante, la entidad europea confía en que la ralentización en la bajada del desempleo sea menos pronunciada de lo que se esperaba. Sí que pronostica que, a partir del último trimestre de 1999, haya cobrado "más fuerza" la creación de empleo, tendencia que se consolidará en los próximos meses.

El BCE subrayó que la transición al año 2000 de los mercados financieros de la zona euro se produjo sin incidentes, lo que se debió a la "oportuna" preparación del sector bancario y a l inyección de liquidez al mercado monetario que realizó el Eurosistema.

(SERVIMEDIA)
13 Ene 2000
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