Según el último Boletín Mensual del BCE hecho público hoy, se espera que la actividad económica "se mantenga débil durante el resto de 2009, aunque su ritmo de contracción debería ser menos acusado que en el primer trimestre del año".

Así, con vistas al próximo año, el BCE subraya que tras una fase de estabilización se prevé una "recuperación gradual", con tasas de crecimiento intertrimestral positivas hacia mediados del 2010.

"El considerable estímulo derivado de las medidas adoptadas en las principales zonas económicas debería favorecer el crecimiento mundial, incluido el de la zona del euro", sostiene el BCE.

En opinión del Consejo de Gobierno, los riesgos para las perspectivas económicas "están equilibrados". En cuanto a los aspectos positivos, los efectos derivados de las medidas de estímulo macroeconómico que se están aplicando y de otras medidas adoptadas "podrían ser mayores de lo esperado".

Asimismo, es posible que la confianza mejore "más rápidamente de lo que se prevé actualmente". No obstante, el BCE puntualiza que sigue existiendo preocupación de que la espiral de reacciones adversas entre la economía real y las turbulencias de los mercados financieros pudiera tener mayor intensidad y duración de lo esperado.

En este sentido, temen que se produzcan nuevos aumentos de los precios del petróleo y otras materias primas, así como una intensificación de las presiones proteccionistas, una evolución de los mercados de trabajo cada vez más desfavorable y, por último, una evolución adversa de la economía mundial derivada de una corrección desordenada de los desequilibrios mundiales.

En materia de inflación, el BCE estima que las tasas interanuales se mantendrán temporalmente en niveles negativos durante los próximos meses, antes de retornar a valores positivos.

Así, explica el organismo que preside Jean Claude Trichet, los indicadores de expectativas de inflación a medio y a largo plazo siguen "firmemente anclados" en niveles compatibles con el objetivo del Consejo de Gobierno de mantener la inflación en tasas inferiores, aunque próximas, al 2% a medio plazo.