En rueda de prensa para explicar los detalles de esta operación, el director financiero de BBVA, Manuel Gonzalez-Cid reiteró que la participación de Telefónica es "estratégica", por lo que no se utilizará, en principio, para sufragar nuevas compras.

Pese a reconocer que se trata de una reserva de capital para "favorecer" el crecimiento tradicional del banco, González-Cid insistió en que no se venderán los títulos de la compañía telefónica.

La principal razón para no salir de Telefónica es que el negocio de envío de remesas de BBVA se apoya fundamentalmente en los servicios y plataformas tecnológicas de la empresa de telefonía.

Actualmente, la entidad que preside Francisco González tiene en propiedad un total de 278.553.728 acciones de Telefónica, lo que representa el 5,621% de su capital social.

Respecto a la venta de los títulos de Repsol YPF para financiar la compra de estos dos bancos en Estados Unidos, el BBVA entiende que esta inversión era prescindible por no tratarse del negocio "tradicional".

"Desde el primer día hemos insistido en que no tenemos vocación de ser accionistas industriales y más en el nuevo panorama. No tiene demasiado sentido mantener acciones industriales", aseveró González-Cid.

En total, el BBVA obtendrá unas plusvalías brutas por la venta del 5,04% de la compañía petrolífera cercanas a los 523 millones de euros.

Por su parte, el director financiero de BBVA no descartó la venta el 5,460% que tiene en propiedad de Iberdrola que, si bien también es una inversión estratégica, es una "reserva" para futuras compras.

RESPIRO

Las adquisiciones comunicadas ayer por el banco español suponen el cierre temporal de un proceso de estudio de compras que el BBVA tenía abierto en EEUU desde hace algunos años.

En este sentido, el director financiero de la entidad dijo que, "con estas dos adquisiciones, tenemos bastante que hacer antes de pensar en nuevas compras".

Así, González-Cid descartó seguir impulsando temporalmente el crecimiento no orgánico del grupo, tras invertir en diversas operaciones unos 6.600 millones de euros en los dos últimos años.

No obstante, BBVA cuenta actualmente con unas plusvalías latentes que superan los 4.000 millones de euros.

INTEGRACIÓN

"El principal trabajo ahora es diseñar la estrategia de integración de estos bancos en nuestro negocio en Estados Unidos", indicó González-Cid, tras apuntar que "tenemos que estar muy focalizados en esta operación".

El plazo que se han puesto para tener lista la operación es diciembre de 2006 en el caso del Texas Regional, y enero del año próximo para el State National.

La intención de BBVA es reducir los costes de estos bancos en aproximadamente un 28% durante los próximos tres años, si bien confirman que "no habrá reducciones significativas de empleo".

Una vez finalizada la operación, el BBVA triplicará su tamaño en Texas y alcanzará unos activos que superán los 10.000 millones de euros y una red de 166 oficinas.