Monseñor Sánchez declaró a RNE que nada tiene que ver este intento de rentabilizar el dinero del arzobispado bilbaíno con lo sucedido con Gescartera, donde invertir, según dijo, era una imprudencia.

Añadió que "el BBV o el Argentaria o el Santader o las cajas de ahorros importantes que hay nos producen una cierta confianza, otra cosa es Gescartera, que era un chiringuito. Eso si que es una imprudencia, el meter dinero en estas entidades que uno no conoce y que no sabes por donde salir".

"Pero estas entidades bancarias", concluyó, "que tienen un prestigio social adquirido y que son unos factores importantes en la economía de los estados y de los gobiernos de las naciones, pues hay es donde todo el mundo lleva sus pequeños ahorros, tiene su centa corriente, recibe su sueldo, su nómina".