Asimismo, el BBVA aportará a Cruz Roja Española 1.000 pesetas de la cuota de renovación de cada tarjeta clásica y 3.000 pesetas por la renovación de las tarjetas oro.

La nueva tarjeta de crédito está dirigida a personas o empresas clientes o no del BBVA, ya que permite la domiciliación externa. Según Cruz Roja, el objetivo de esta iniciativa es favorecer nuevas formas de solidaridad, ofreciendo a los titulares la posibilidad de contribuir a sufragar los proyectos que la orgnización humanitaria desarrolla dentro y fuera de España en distintos sectores: social, sanitario, ayuda humanitaria, cooperación internacional, etc.

Esta nueva forma de pago será comercializada en todas las oficinas de la red del Grupo BBVA y a través de los medios al alcance de Cruz Roja (revista, delegaciones, celebración de eventos, etc.).

La tarjeta incluye distintas modalidades de pago (total a fin de mes, pago fijo, aplazado y supercompra), seguros de accidentes y asistencia en viajes y enel hogar.