El vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, explicó tras la reunión del Consejo que la decisión del Gobierno se ampara en el informe emitido por el Tribunal de Defensa de la Competencia acerca de dicha fusión bancaria, que señala que la operación no implica riesgos de deterioro de las condiciones de competencia en el sectr financiero, pero sí en otros sectores.

Teniendo en cuenta la cartera industrial de los bancos fusionados, el BBVA estará presente en empresas competidoras de los sectores de medios de comunicación, telecomunicaciones y eléctrico, "sectores estos últimos de carácter estratégico y en proceso de liberalización y en los que la oferta está concentrada en un número reducido de operadores, como consecuencia, en parte, de la existencia de fuertes barreras de entrada", dijo Rato.

Por ello, el Gobierno sbordina la operación a que el BBVA no ostente participaciones significativas, directa o indirectamente, en más de una empresa o grupo de empresas competidoras entre sí de los citados sectores, y que no forme parte de más de un consejo de administración de las empresas participadas de forma significativa y competidoras entre sí, en cualquiera de los tres sectores mencionados.

El Gobierno, en su resolución, obliga al BBVA a diseñar un programa de desinversiones para cumplir los requisitos que se le han mpuesto, así como a comunicar el plazo en el que lo llevará a cabo. Ese programa deberá presentarse al Servicio de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía.

Dicho programa, según explicó Rato, será secreto, tal y como determinó para el programa de desinversiones impuesto al BSCH, también con motivo de su fusión. La duración de estas condiciones será de 5 años, y en ese periodo el banco deberá informar al Servicio de Defensa de la Competencia de las operaciones que modifiquen su participacin en los sectores citados.

Rodrigo Rato hizo especial hincapié en la mención del Tribunal a la presencia del banco en medios de comunicación, sobre todo de forma indirecta por su presencia destacada en el capital de Telefónica.

Según el ministro, como consecuencia de la alianza estratégica anunciada por el BBVA y Telefónica, el banco tendrá una influencia determinante en ésta última compañía. Por ello, agregó, las participaciones que el banco tenga en los citados "sectores sensibles" deben ser coputadas como si fueran participaciones directas del BBVA.

Al amparo del informe de Defensa de la Competencia, el Gobierno señala como sectores en los que el BBVA deberá cumplir estas condiciones los de generación y distribución de energía eléctrica; producción, transporte y distribución de hidrocarburos; telefonía móvil, telefonía fija, servicios de Internet, televisión en abierto, radiodifusión, compañías de cable, bucle LMDS, televisión de pago y derechos audivisuales para televisión, entre otros. El vicepresidente dijo que, "con esta medida, el Gobierno responde al deseo de los responsables de los dos bancos de llevar a cabo una concentración estratégica, que responde a la dinámica del mercado europeo, y al mismo tiempo establece condiciones similares a las fijadas en ocasiones anteriores, que garantizan con total rotundidad que los efectos de estas decisiones empresariales no afecten a la competencia en los mercados más importantes de nuestro país y garantizando los derechos generales y de los onsumidores".