BBVA GANO UN 8,9% MENOS EN EL PRIMER SEMESTRE TRAS DETINAR 1.464 MILLONES A SANEAMIENTO POR ARGENTINA, TELEFONICA Y REPSOL

MADRID
SERVIMEDIA

El Grupo BBVA alcanzó un beneficio atribuido después de impuestos de 1.166 millones de euros en el primer semestre de 2002, un 8,9 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, a causa de los 1.464 millones que el grupo ha tenido que destinar en este semestre a saneamientos por sus inversiones en Argentina y los malos resultados de Telefónica y Repsol YPF en el periodo, en cuyos capitales prticipa el BBVA.

La cuenta de resultados hubiera sido mucho peor de no haber contado el grupo BBVA con una subida del 16,3% en su margen de explotación (2.751 millones), producto del incremento de los ingresos recurrentes, especialmente en banca al por menor en España y Portugal, con un aumento del 15,6% en el margen de explotación, y en América, del 61,8%.

Asimismo, el buen comportamiento del margen de explotación se debió a la contención de los gastos de explotación, que se redujeron un 4,3%. Los resultados netos por puesta en equivalencia descendieron un 78,2%, quedando en 79 millones, por la regularización por importe de 104 millones de los beneficios de Repsol YPF y Banca Nazionale di Laboro (BNL) correspondiente a 2001, una vez conocidas sus cifras definitivas, y de la estimación más conservadora respecto a las empresas participadas por BBVA en Argentina.

Adicionalmente, el grupo ha constituido un fondo especial de 209 millones para cubrir el impacto negativo de los saneamientos extas de Telefónica.

En total, los saneamientos del semestre ascendieron a 1.464 millones, un 56,2% más que en el primer semestre de 2001. De esa cifra, 910 millones corresponden a saneamiento crediticio, un 54,4% más.

SANEAMIENTOS EXTRAORDINARIOS

BBVA incluyó como saneamientos extraordinarios en el periodo Telefónica, 159 millones para cumplir compromisos adquiridos en la compra de Corpbanca de Argentina, las dotaciones riesgo-país por Argentina (117 millones) y las provisiones en Banca en Améric, que duplicó por prudencia.

Sobre la situación en Latinoamérica, a excepción de Argentina, el BBVA está muy contento con su actividad en México, donde la bajada de tipos de interés augura un sólido negocio en el futuro, y ve con esperanza la suerte de sus negocios en Brasil una vez descartado un contagio del caso argentino.

El origen de la caída del real brasileño es de tipo político interno y los organismos internacionales son quienes tienen la última palabra, consideran en el Grupo BBVA, para uienes el impacto de la crisis brasileña "no ha sido significativo".

En cuanto a Uruguay, donde las relaciones comerciales con Argentina son muy grandes y se está produciendo una contaminación del caso argentino en su economía, que sufre una importante fuga de capitales, el BBVA no está teniendo problemas de liquidez, si bien su presencia allí es modesta, con 15 oficinas y 90 millones de dólares de recursos propios.

Por lo que respecta a España, el número de oficinas no variará apenas, aunque se errarán unas 200 que serán reemplazadas por otras tantas nuevas en zonas de mayor demanda.

La plantilla del Grupo BBVA bajará este año en unos 5.000 empleos, sobre todo en zonas fuera de España, donde la mayor parte de los puestos de trabajo se recortaron en junio.

(SERVIMEDIA)
31 Jul 2002
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